
11 de agosto de 2025 a las 12:55
¡Dramático empate en el Olímpico!
La lluvia torrencial que azotó el Olímpico Universitario no pudo apagar la llama de la ilusión que se encendió en la grada con el debut de Keylor Navas. Un ambiente electrizante, cargado de expectativa, recibió al guardameta tico, quien desde su presentación como capitán se convirtió en el epicentro de la atención. Banderas costarricenses ondeaban con orgullo, camisetas con el dorsal "1" se multiplicaban en las tribunas, e incluso, algunos nostálgicos jerseys del Real Madrid recordaban las glorias pasadas del arquero. Cada toque de balón de Navas era un clamor, una ovación que resonaba en el estadio, un reconocimiento a su trayectoria y una muestra de la esperanza que depositaba la afición en sus manos.
Y Keylor no defraudó. A pesar de las difíciles condiciones del terreno de juego, el costarricense exhibió la seguridad y la experiencia que lo caracterizan. Una atajada crucial a disparo de Diego de Buen en la primera mitad fue el preludio de lo que se esperaba de él: un baluarte bajo los tres palos, un guardián capaz de brindar la solidez defensiva que tanto anhelaba el equipo.
Bajo el mando de Efraín Juárez, Pumas dominó la primera parte. La ausencia de Agustín Palavecino por lesión y la decisión técnica de dejar fuera a Díber Cambindo no mermó el ímpetu de los Rayos, pero la presión auriazul, constante e incisiva, les impidió desplegar su juego. Los felinos se adueñaron del balón, controlaron el ritmo del partido y generaron las ocasiones más claras, aunque sin la contundencia necesaria para abrir el marcador.
El segundo tiempo arrancó con la misma tónica. Pumas seguía al mando, acechando el arco rival, y la insistencia finalmente dio frutos al minuto 59. Un tiro de esquina ejecutado con precisión encontró la cabeza de Rubén Duarte, quien con un certero testarazo venció la resistencia de Luis Unsain. El gol desató la euforia en CU, la afición celebraba el tanto y la actuación de su equipo, que parecía encaminarse a la victoria.
Keylor Navas, siempre atento, volvió a intervenir con una atajada a disparo de Tomás Badaloni, demostrando su capacidad de reacción y su concentración. Sin embargo, la alegría puma se vio truncada al minuto 68. Un potente disparo de derecha de Diego de Buen, inatajable incluso para las manos expertas de Navas, decretó el empate. El gol del Necaxa silenció el estadio, la frustración se apoderaba de la afición que veía cómo se les escapaba la victoria.
En los últimos minutos del encuentro, la polémica se adueñó del escenario. Un posible penal sobre Rubén Duarte, no sancionado por el VAR, desató la indignación en el banquillo puma y en las gradas. La decisión arbitral dejó un sabor amargo en la afición universitaria y le dio un respiro a un Necaxa que rescató un valioso punto en CU.
La presentación de Keylor Navas, a pesar del empate, dejó destellos de esperanza en la afición puma. Su seguridad bajo los tres palos y su liderazgo en la defensa son un aliciente para un equipo que busca revertir su situación en el Apertura 2025. La lluvia no apagó la ilusión, la llama sigue encendida, esperando que el próximo partido en CU traiga consigo la tan ansiada victoria.
Fuente: El Heraldo de México