Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Noticias Locales

11 de agosto de 2025 a las 06:05

CDMX bajo el agua: Zonas afectadas

La furia de Tláloc se desató sobre la Ciudad de México la tarde del domingo, convirtiendo las calles en ríos caudalosos y dejando a su paso un panorama de caos e incertidumbre. Las intensas lluvias, que comenzaron como un suave susurro, rápidamente se transformaron en un diluvio implacable que puso a prueba la infraestructura de la capital. Desde el emblemático centro histórico hasta las colonias periféricas, la tormenta no discriminó, dejando a su paso una estela de inundaciones, encharcamientos y afectaciones al transporte público.

Imaginen la escena: la Calzada de Tlalpan, una de las arterias viales más importantes de la ciudad, convertida en un inmenso espejo de agua. El rugir de los motores se mezclaba con el sonido incesante de la lluvia, mientras los automovilistas, atrapados en el embotellamiento, observaban con impotencia cómo el nivel del agua subía inexorablemente. Escenas similares se replicaron en avenidas principales como Eje 1 Norte, Viaducto y Avenida Oceanía, donde el tráfico se paralizó por completo, transformando el habitual bullicio citadino en un silencio tenso, interrumpido solo por el chapoteo del agua contra las llantas de los vehículos.

En el corazón de la ciudad, la histórica Plaza de la Constitución, testigo de innumerables acontecimientos a lo largo de los siglos, se vio asediada por las aguas. La lluvia, acompañada de granizo en algunas zonas, azotó sin piedad las calles aledañas, convirtiendo el pavimento en una resbaladiza trampa para los transeúntes. Mientras tanto, en la alcaldía de Azcapotzalco, la Avenida Tezozomoc se transformó en un río improvisado, con un encharcamiento de 200 metros que dificultaba el paso de vehículos y peatones. El azolve de las coladeras, un problema recurrente en la ciudad, agravó la situación, impidiendo el correcto desagüe del agua.

Ante la magnitud de la contingencia, los cuerpos de emergencia se movilizaron rápidamente. Los bomberos, verdaderos héroes anónimos, trabajaron incansablemente para desalojar el agua acumulada en las calles, mientras que la Secretaría de Seguridad Ciudadana implementó operativos para agilizar el tránsito y auxiliar a la población afectada. En Tlalpan, los bomberos libraron una batalla épica contra el agua, desalojando un tramo de 800 metros en la Calzada de Tlalpan, una labor titánica que demostró su valentía y compromiso con la ciudadanía.

El transporte público, vital para la movilidad de millones de capitalinos, también se vio afectado. El Metro, el nervio central de la ciudad, reportó afectaciones en varias líneas, implementando la marcha de seguridad para proteger a los usuarios. El Metrobús, por su parte, se vio obligado a reducir la velocidad de sus unidades, generando retrasos en todas sus rutas. La tormenta puso de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad del sistema de transporte ante las inclemencias del tiempo.

Las autoridades, conscientes de la gravedad de la situación, emitieron recomendaciones a la población: evitar zonas inundadas, no tirar basura en las coladeras y utilizar vías alternas. El pronóstico indica que las lluvias continuarán, por lo que se exhorta a la ciudadanía a mantenerse alerta y reportar cualquier emergencia al 911. La solidaridad y la precaución son fundamentales para enfrentar esta situación y minimizar los riesgos. La Ciudad de México, una vez más, se enfrenta a la fuerza de la naturaleza, y solo con la unión y la responsabilidad de todos podremos superar este desafío.

Fuente: El Heraldo de México