
11 de agosto de 2025 a las 06:45
¡Caos vial en Circuito Interior!
La furia de Tláloc se desató ayer sobre la Ciudad de México, dejando a su paso un panorama de caos y anegaciones que nos recuerda la vulnerabilidad de nuestra metrópoli ante los embates de la naturaleza. Las lluvias, calificadas como históricas, superaron los 80 milímetros en algunas zonas, convirtiendo calles y avenidas en ríos improvisados y atrapando a cientos de automovilistas en un laberinto acuático.
El Circuito Interior, una de las arterias viales más importantes de la capital, se transformó en una trampa para quienes se aventuraban a transitarlo. En el cruce con avenida Oceanía, la escena era dantesca: vehículos varados, el agua subiendo de nivel y la desesperación reflejada en los rostros de los conductores. La maniobra de algunos por escapar de la inundación echándose en reversa solo complicó el panorama, generando un embotellamiento aún más caótico.
La situación no fue mejor en otras zonas de la ciudad. El Viaducto, a la altura de Francisco del Paso y Troncoso, también sufrió cortes a la circulación debido a las severas inundaciones. Imágenes compartidas en redes sociales mostraban la magnitud del problema: el agua cubría por completo la carpeta asfáltica, impidiendo el paso de vehículos y peatones. La #Tlaloque2025 se convirtió en tendencia, reflejando la angustia y la sorpresa de los capitalinos ante la intensidad del temporal.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), a través de la policía de Tránsito, implementó labores extraordinarias para intentar controlar el caos vial. En puntos críticos como Marina Nacional, Circuito Interior, Viaducto y Fray Servando Teresa de Mier, los agentes trabajaron a marchas forzadas para agilizar el flujo vehicular y auxiliar a los conductores atrapados. Sin embargo, la magnitud de la inundación superó la capacidad de respuesta de las autoridades.
La alcaldía Cuauhtémoc se llevó la peor parte. El Zócalo capitalino registró una precipitación de 84 milímetros, la más alta de la temporada, convirtiendo el corazón de la ciudad en una enorme laguna. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil mantuvo la alerta ante la posibilidad de nuevas inundaciones. Al cierre de esta edición, persistía una lluvia ligera en gran parte de la Cuauhtémoc, mientras que en Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras y Cuajimalpa se registraban chubascos intermitentes.
Más allá de las cifras y los reportes oficiales, la lluvia de ayer dejó una profunda huella en la ciudad. Nos recordó la fragilidad de nuestra infraestructura ante los fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir este tipo de situaciones. Las historias de quienes quedaron atrapados en el tráfico, de aquellos que vieron sus autos inundarse y de las familias que sufrieron daños en sus hogares, son un llamado de atención a la sociedad y a las autoridades. ¿Estamos preparados para enfrentar los retos que nos plantea el cambio climático? ¿Qué medidas debemos tomar para proteger nuestra ciudad de las futuras tormentas? Estas son algunas de las preguntas que debemos plantearnos como sociedad para construir una ciudad más resiliente y preparada ante los embates de la naturaleza.
Fuente: El Heraldo de México