
11 de agosto de 2025 a las 09:30
Atizapán: ¿Botín morenista?
La fiebre electoral ya se siente en Atizapán de Zaragoza, a pesar de que aún faltan algunos años para las elecciones de 2027. El municipio, un codiciado bastión que ha cambiado de manos entre el PAN y Morena en los últimos años, se convierte en el escenario de una anticipada carrera por la presidencia municipal. La silla que dejará vacante Pedro Rodríguez Villegas, reelecto en 2024 y figura reconocida en la localidad, parece ser un trofeo muy apetecido, despertando la ambición de diversos actores políticos que ya mueven sus fichas con la vista puesta en el futuro.
El PAN, que ha dominado el ayuntamiento en los últimos trienios (incluso considerando el periodo de Ruth Olvera Nieto, emanada del PAN aunque compitiendo por Morena), enfrenta ahora el embate de Morena, partido que busca arrebatarle este importante municipio del otrora llamado "corredor azul". Y en esta pugna, Luis Montaño García, exdiputado priista y ahora abanderado de Morena, se perfila como una figura clave. Su activismo, que algunos consideran una precampaña disfrazada, busca capitalizar el descontento y reclutar adeptos, incluso entre aquellos sin una clara identidad política, personajes que han transitado por diferentes partidos y que ahora ven en Morena una oportunidad. El caso de Flavio Villanueva Madrid, con un pasado en el PRI y el PAN, y marcado por escándalos mediáticos, ilustra la complejidad del escenario político local. Su regreso a Morena, como el de otros, levanta interrogantes sobre la solidez y la congruencia de los principios políticos de quienes aspiran a gobernar Atizapán. La promesa de un futuro triunfo de Morena atrae a aquellos que buscan un "hueso", como se dice coloquialmente, pero la incertidumbre electoral nos recuerda que no siempre se alcanza lo que se desea.
Sin embargo, la figura de Montaño García no está exenta de controversias. Su cercana relación con Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación y figura envuelta en polémicas, podría ser un arma de doble filo. Los cuestionamientos sobre la influencia de López en la trayectoria política de Montaño, y los supuestos negocios millonarios que este último habría logrado gracias a dicho cobijo, generan dudas sobre la transparencia y la ética de sus aspiraciones. El nombramiento de Montaño como coordinador Ejecutivo de Investigación en el Instituto Belisario Domínguez durante la gestión de López, y la posterior obtención de contratos a través de sus empresas, alimentan las sospechas y exigen una mirada más profunda a las conexiones y los intereses que se entretejen tras las bambalinas del poder. Este entramado de relaciones e intereses podría influir significativamente en el desarrollo de la contienda electoral y en la percepción de los votantes.
Atizapán de Zaragoza se convierte así en un microcosmos del panorama político nacional, donde las ambiciones personales, las alianzas estratégicas y las sombras del pasado se entrecruzan en una lucha por el poder. El futuro del municipio se define en este complejo juego de ajedrez político, donde cada movimiento puede tener consecuencias impredecibles. La ciudadanía, atenta a las acciones y a los discursos de los aspirantes, tendrá la última palabra en las urnas. La historia de Atizapán, marcada por la alternancia en el poder, nos enseña que la política es un terreno movedizo y que las sorpresas pueden estar a la vuelta de la esquina. ¿Logrará Morena arrebatarle al PAN este importante municipio? ¿Qué impacto tendrán las controversias que rodean a las figuras políticas locales? Solo el tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México