Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Noticias Locales

11 de agosto de 2025 a las 07:15

Alerta por lluvias en CDMX: Quédate en casa

La tarde del domingo 10 de junio se convirtió en una jornada de intensa actividad para los servicios de emergencia de la Ciudad de México. Una fuerte lluvia, acompañada de granizo en algunas zonas, azotó la capital, dejando a su paso una serie de anegaciones, encharcamientos y caos vial que pusieron a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades. La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, a través de un mensaje en la red social X (antes Twitter), exhortó a la población a extremar precauciones y a limitar sus desplazamientos a lo estrictamente necesario. "Salir únicamente si es necesario. Continuamos trabajando", fue el mensaje conciso pero contundente de la mandataria, reflejando la seriedad de la situación.

La activación del Plan Tlaloque, un protocolo de emergencia diseñado específicamente para contingencias por lluvias, movilizó a todos los servicios de emergencia de la ciudad. Bomberos, Protección Civil, personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se desplegaron por las zonas afectadas para atender las emergencias.

Las imágenes compartidas en redes sociales mostraban la magnitud del desafío. Calles convertidas en ríos, vehículos varados en medio de las inundaciones, y el incesante trabajo de los equipos de emergencia para desazolvar coladeras y auxiliar a la ciudadanía. La Policía Auxiliar, como se evidenció en una fotografía publicada en X, jugó un papel crucial en el apoyo a la población, ayudando a los transeúntes a cruzar las zonas inundadas, particularmente en el Centro Histórico, una de las áreas más afectadas por la acumulación de agua.

El impacto de la tormenta no se limitó a las calles de la ciudad. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), uno de los nodos de transporte más importantes del país, se vio obligado a suspender sus operaciones durante tres largas horas. La acumulación de agua en las pistas y en los pasillos de las terminales 1 y 2 obligó a las autoridades aeroportuarias a tomar esta medida drástica para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal. Las labores de desalojo del agua pluvial se llevaron a cabo con intensidad para restablecer el servicio lo antes posible, generando una cascada de retrasos y cancelaciones que afectaron a miles de viajeros.

Más allá de las cifras y los reportes oficiales, las historias de quienes vivieron en carne propia los efectos de la tormenta pintan un cuadro aún más vívido de la situación. Vecinos organizándose para ayudarse mutuamente, comerciantes tratando de rescatar sus mercancías del agua, y la incertidumbre de no saber cuándo terminaría la lluvia y cuándo se podría retomar la normalidad.

La tormenta del domingo 10 de junio sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de la ciudad ante los fenómenos meteorológicos extremos, y de la importancia de la preparación y la respuesta coordinada de las autoridades y la ciudadanía para mitigar los impactos de estas situaciones. El Plan Tlaloque, aunque efectivo en la atención de la emergencia, también plantea la necesidad de invertir en infraestructura y en medidas preventivas para reducir el riesgo de inundaciones en el futuro. La pregunta que queda en el aire es: ¿estamos realmente preparados para las próximas lluvias?

Fuente: El Heraldo de México