Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud

11 de agosto de 2025 a las 19:40

Alerta: Miel contaminada con acero.

La tranquilidad en la mesa se ha visto perturbada por una inesperada noticia: la posible contaminación con fragmentos de acero inoxidable en una reconocida marca de miel, Queen Bee Gardens. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido una alerta a nivel nacional, instando a los consumidores a revisar sus alacenas y desechar cualquier frasco de miel batida de esta marca que coincida con los lotes afectados. La preocupación se centra en la potencial amenaza para la salud que representa la ingesta de estos fragmentos metálicos.

Imaginen la escena: un desayuno familiar, un pan tostado con miel, un momento de dulce cotidianidad que se transforma en una potencial emergencia. La FDA, consciente del riesgo, ha clasificado este incidente como un retiro de Clase II, lo que significa que, si bien no se anticipan daños permanentes, la ingesta podría provocar molestias temporales que requieran atención médica.

La incertidumbre se cierne sobre el origen de la contaminación. ¿Un desgaste imprevisto en la maquinaria? ¿Una falla en los protocolos de limpieza? Los expertos barajan diversas hipótesis, desde el uso de equipos obsoletos hasta posibles descuidos en el proceso de producción. Mientras tanto, la investigación continúa y la prioridad es retirar del mercado los más de 200 frascos potencialmente contaminados.

La FDA ha proporcionado información detallada sobre los lotes afectados, incluyendo números de serie y lugares de distribución, facilitando así la identificación de los productos. Si usted adquirió miel batida de Queen Bee Gardens entre el 1 de junio y el 16 de julio de 2025, revise cuidadosamente la etiqueta. Su salud y la de su familia podrían estar en juego.

Si bien la ingestión de pequeñas partículas de acero inoxidable no suele representar un peligro grave, la posibilidad de complicaciones no puede descartarse. Fragmentos de mayor tamaño pueden causar asfixia, especialmente en niños. Además, el níquel presente en el acero inoxidable puede desencadenar reacciones alérgicas, manifestándose como dermatitis de contacto, con síntomas como enrojecimiento, picazón e incluso ampollas. Y no olvidemos la posibilidad de cortes o irritaciones en el tracto digestivo debido a los bordes afilados de las escamas metálicas.

La vulnerabilidad de los niños pequeños y bebés ante este tipo de incidente es aún mayor. Su sistema digestivo, aún en desarrollo, es más susceptible a daños. Ante cualquier síntoma como tos, náuseas, vómito, dolor en el pecho o garganta, o presencia de sangre en las heces, la atención médica inmediata es crucial.

La FDA, en su afán por proteger la salud pública, ha implementado el programa MedWatch, un sistema de notificación de efectos adversos que permite a los consumidores reportar cualquier incidente relacionado con los productos retirados. Este mecanismo de vigilancia es esencial para recopilar información y tomar medidas adicionales si fuera necesario. No dude en utilizarlo si ha experimentado algún problema tras consumir la miel afectada.

Ante la duda, la prevención es la mejor estrategia. Deseche los productos sospechosos y, si presenta algún síntoma, no espere: acuda a un profesional de la salud. Su bienestar es lo primero. Manténgase informado y comparta esta información con sus seres queridos. Juntos podemos protegernos y garantizar la seguridad alimentaria en nuestros hogares.

Fuente: El Heraldo de México