La energía cósmica de este domingo 10 de agosto nos susurra al oído, prometiendo un respiro para aquellos que han navegado por mares turbulentos. Mizada Mohamed, con su aguda visión astrológica, nos ilumina el camino, señalando a Escorpio, Capricornio, Cáncer y Acuario como los signos elegidos para experimentar una transformación radical, un punto de inflexión en sus vidas. La espera ha terminado, el obstáculo que les impedía avanzar comienza a disolverse bajo la influencia benéfica de los astros.

Imaginen la Luna, navegando serena por un signo de aire, tejiendo una danza cósmica con Mercurio y Júpiter. Esta alineación planetaria, excepcionalmente favorable, abre las compuertas de la comunicación y facilita la resolución de esos asuntos que parecían eternizarse, convirtiéndose en una pesada carga. La tensión se disipa, el nudo se desata, y la energía fluye de nuevo con libertad.

Este domingo se presenta como una oportunidad dorada para cerrar ciclos, para soltar el lastre del pasado y abrazar la ligereza del presente. Es el momento de perdonar, no solo a los demás, sino también a nosotros mismos, por las decisiones tomadas, por los caminos equivocados, por las palabras no dichas. Es tiempo de reconciliarnos con nuestra propia historia.

La gratitud se convierte en la llave maestra para abrir las puertas de la abundancia. Agradezcamos las lecciones aprendidas, incluso en los momentos más oscuros, pues son ellas las que nos han moldeado, nos han fortalecido y nos han preparado para lo que está por venir. Con el corazón lleno de gratitud, miremos hacia el futuro con la confianza de quien sabe que cada final es un nuevo comienzo.

Los movimientos planetarios de este domingo nos recuerdan una verdad fundamental: no todo lo que termina es una pérdida. A menudo, lo que percibimos como un final es en realidad un regalo disfrazado, una oportunidad para reinventarnos, para renacer de las cenizas. La Luna, en armonía con Mercurio y Júpiter, nos invita a mirar hacia atrás sin rencor, a comprender la profunda sabiduría que se esconde tras cada experiencia, incluso las más dolorosas.

Cerrar un ciclo no implica necesariamente un corte abrupto, una ruptura total. A veces, se trata de transformar la relación que mantenemos con un recuerdo, con un hábito arraigado o con una persona que ha dejado una huella imborrable en nuestras vidas. Este domingo, aprovechemos la energía cósmica para escribir esa carta que tal vez nunca enviemos, para realizar un ritual simbólico de despedida, o simplemente para regalarnos un momento de silencio, de introspección, para soltar aquello que nos pesa y nos impide avanzar con plenitud.

Escorpio, Capricornio, Cáncer y Acuario, preparen sus corazones para recibir la ola de transformación que el universo les tiene reservada. El cambio está en el aire, la liberación es inminente. Permitan que la energía cósmica los guíe hacia un nuevo horizonte, lleno de posibilidades y de oportunidades para crecer, para evolucionar y para alcanzar la plenitud que merecen. Este domingo, el universo conspira a su favor.