
10 de agosto de 2025 a las 18:10
Mariscos: Alerta por bacteria mortal
Un escalofrío recorre las costas estadounidenses. La Vibrio vulnificus, una bacteria carnívora presente en aguas marinas cálidas y mariscos crudos, ha desatado la alarma tras un aumento repentino de infecciones, algunas con consecuencias fatales. Imaginen las cálidas aguas del verano, un escenario idílico que se transforma en una potencial amenaza. Esta bacteria, casi invisible al ojo humano, se convierte en un enemigo silencioso que acecha en las profundidades.
La situación es preocupante. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han reportado más de 30 casos, con ocho fallecimientos confirmados, principalmente en los estados de Florida y Luisiana, zonas conocidas por sus deliciosos mariscos y sus atractivos turísticos costeros. Este brote nos obliga a replantear nuestra relación con el mar y los alimentos que provienen de él. ¿Cómo disfrutar de los placeres del océano sin poner en riesgo nuestra salud?
La Vibrio vulnificus se encuentra de forma natural en aguas saladas cálidas, especialmente durante los meses de verano. Si bien la mayoría de las personas expuestas no desarrollan la infección, aquellas con sistemas inmunológicos debilitados, enfermedades hepáticas crónicas o heridas abiertas corren un riesgo significativamente mayor. Para ellos, un simple chapuzón en el mar o el consumo de mariscos crudos puede tener consecuencias devastadoras.
Los síntomas de la infección por Vibrio vulnificus pueden variar desde fiebre, escalofríos y vómitos hasta lesiones cutáneas graves con ampollas y necrosis. En casos extremos, la bacteria puede causar fascitis necrotizante, una infección que destruye rápidamente los tejidos blandos, lo que a menudo requiere amputación para detener su avance. Es una carrera contra el tiempo, una lucha por la supervivencia donde cada minuto cuenta.
Las autoridades sanitarias han emitido una serie de recomendaciones para minimizar el riesgo de infección. Se insta a las personas con heridas abiertas a evitar el contacto con agua salada y a quienes consumen mariscos a asegurarse de que estén completamente cocidos. La cocción adecuada elimina la bacteria, convirtiendo un plato potencialmente peligroso en una experiencia culinaria segura.
Este brote nos recuerda la importancia de la prevención y la vigilancia constante. El océano, fuente de vida y belleza, también alberga peligros ocultos. Informarse, tomar precauciones y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias es fundamental para proteger nuestra salud y disfrutar de las maravillas del mar de forma responsable. La prevención es la mejor arma contra esta silenciosa amenaza. La información es poder, y en este caso, puede salvar vidas.
Fuente: El Heraldo de México