El corazón de México late con fuerza en Puebla. No es solo un eslogan, es una declaración, una nueva identidad que vibra con la energía de una tierra rica en historia, cultura y tradición. La recién estrenada marca turística, "Puebla, el latido de México", no es una simple etiqueta, es una promesa de experiencias auténticas que resonarán en el alma del viajero. Imaginen, por un instante, recorrer las calles empedradas de una ciudad colonial, sentir la historia susurrando en cada esquina, en cada edificio, en cada obra de arte. Imaginen el aroma a mole poblano, ese platillo icónico que ha conquistado paladares en todo el mundo, un festín de sabores que explota en una danza de chiles, especias y chocolate.

Este ambicioso proyecto, liderado por la Secretaria de Turismo, Carla López-Malo, nace de la colaboración, del diálogo entre el sector público y privado, de la mano con las cámaras y asociaciones que conocen el pulso del estado. Es un llamado a la identificación, a que cada poblano se convierta en embajador de su tierra, compartiendo con orgullo la riqueza de su patrimonio.

La mirada se extiende más allá de las fronteras nacionales. Un ambicioso plan de promoción busca conquistar corazones en Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y Europa. 18 países se convertirán en testigos de la magia poblana, de la belleza de sus paisajes, de la calidez de su gente. El objetivo es claro: posicionar a Puebla como un destino turístico de talla internacional, un imán para los viajeros que buscan experiencias auténticas, que desean sumergirse en la cultura y la tradición.

Si bien el 75% de los visitantes provienen de la zona centro del país, principalmente de estados vecinos como Morelos, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Estado de México y Ciudad de México, la nueva estrategia busca diversificar el turismo, atrayendo a jóvenes aventureros y a viajeros internacionales ávidos de descubrir nuevos horizontes. Y es que Puebla tiene mucho que ofrecer: desde la majestuosidad de sus volcanes, hasta la tranquilidad de sus pueblos mágicos, cada rincón guarda una historia esperando ser contada.

La seguridad es un pilar fundamental. Puebla se presenta como un destino seguro, un lugar donde los viajeros pueden disfrutar con tranquilidad, explorando sin preocupaciones. Y para cerrar el año con broche de oro, un sinfín de actividades esperan a los visitantes. La temporada de chile en nogada, un deleite culinario que solo se puede experimentar en estas tierras, es una de las principales atracciones. La talavera, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es otra joya que cautiva con su belleza y tradición.

Y para los amantes de la música, una sorpresa de talla internacional: Julión Álvarez en concierto en la plancha del Zócalo de Puebla, un evento que promete ser inolvidable.

La invitación está abierta. Un llamado a todos los mexicanos, a redescubrir sus raíces, a explorar la riqueza cultural de su país, y a dejarse conquistar por el latido de México, que resuena con fuerza en el corazón de Puebla. Una experiencia que transformará la manera en que vemos y sentimos a México. Una experiencia que nos recordará que la verdadera riqueza se encuentra en la esencia de nuestra cultura, en la calidez de nuestra gente, en la magia de nuestros pueblos.