
9 de agosto de 2025 a las 21:15
Celebremos la Diversidad Indígena
En un hecho histórico que marca un hito en el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, México celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas con la implementación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM). Este fondo, impulsado por la Secretaría de Bienestar, no solo representa una inversión económica sin precedentes, sino que, y aún más importante, simboliza un cambio de paradigma en la relación del Estado con las comunidades indígenas y afromexicanas, reconociéndolas como sujetos de derecho con patrimonio propio y con la capacidad de decidir sobre su propio desarrollo.
Por primera vez, 20 mil comunidades indígenas y afromexicanas recibirán anualmente recursos de manera directa, sin intermediarios, a través de la tarjeta del Banco del Bienestar. Imaginen el impacto de esta medida: la eliminación de la burocracia y la corrupción que históricamente han obstaculizado el flujo de recursos hacia estas comunidades. Ahora, el poder de decisión recae directamente en las manos de quienes mejor conocen sus necesidades: las propias comunidades. Este empoderamiento es clave para asegurar que las obras de infraestructura social básica respondan a las prioridades reales de la población y contribuyan a mejorar su calidad de vida de manera tangible.
La elección democrática de las obras a realizar a través de Asambleas Comunitarias es otro elemento fundamental de este nuevo enfoque. No se trata de imponer proyectos desde arriba, sino de escuchar las voces de las comunidades y construir un futuro en conjunto. Este proceso participativo fortalece la democracia a nivel local y promueve la autogestión, permitiendo que las comunidades sean protagonistas de su propio desarrollo.
El FAISPIAM, con un presupuesto inicial de 12 mil 374 millones de pesos, se enfoca en áreas cruciales para el bienestar de las comunidades: agua potable, alcantarillado, drenaje, urbanización, electrificación, infraestructura educativa y de salud, y mejoramiento de vivienda. Estas inversiones no solo mejorarán las condiciones de vida en el presente, sino que también sentarán las bases para un futuro más próspero y equitativo.
La designación de mujeres tesoreras para el manejo de los recursos es un acierto que reconoce el papel fundamental que las mujeres desempeñan en la gestión comunitaria. Su probada responsabilidad y compromiso en el manejo de recursos las convierte en las garantes ideales para la correcta administración del FAISPIAM.
Este nuevo modelo de desarrollo, basado en el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, la participación comunitaria y la transparencia en la gestión de los recursos, es un ejemplo a seguir para otros países de la región. La reforma al artículo 2 de la Constitución, que reconoce a estos pueblos como sujetos de derecho, deja de ser letra muerta y se materializa en acciones concretas que transforman vidas.
El Día Internacional de los Pueblos Indígenas se convierte así en una oportunidad para celebrar no solo la riqueza cultural y la sabiduría ancestral de estas comunidades, sino también el inicio de una nueva era de justicia social y desarrollo inclusivo en México. El FAISPIAM es un paso firme en el camino hacia un futuro donde los pueblos indígenas y afromexicanos tengan el poder de construir su propio destino.
Fuente: El Heraldo de México