La tranquilidad de la colonia Olga Margarita en Durango se vio fracturada la mañana del martes 5 de agosto. Un video, que rápidamente se viralizó en redes sociales, muestra la brutal agresión que sufrió una joven madre a manos de una mujer identificada como Laura, quien, según testimonios, padece de esquizofrenia y problemas de adicción. Las imágenes, que estremecen por su crudeza, muestran cómo Laura persigue, insulta y golpea a la madre, quien llevaba a su hija de tan solo dos años en brazos. La agresión, ocurrida alrededor de las 8:20 a.m., ha generado una profunda inquietud entre los vecinos, quienes denuncian que este no es un hecho aislado.

El testimonio de un familiar de la víctima revela que la joven madre y su pequeña nieta se dirigían a la casa de la abuela, ubicada a escasos metros de su domicilio, cuando fueron interceptadas por Laura. La agresora, ampliamente conocida en la colonia por su comportamiento errático y violento, arremetió contra ellas sin mediar palabra. La rápida intervención de varios vecinos que presenciaron la escena evitó que la situación escalara a consecuencias aún más graves.

Lo que más preocupa a la comunidad es el patrón de conducta de Laura. Vecinos han reportado en múltiples ocasiones sus alucinaciones y delirios, en los que asegura que los niños que ve son suyos. "Busca a los más vulnerables", comenta una vecina, aún conmocionada por el incidente. "Si no hubiera sido por la gente que estaba cerca, no quiero ni imaginar lo que hubiera podido pasar". La sensación de inseguridad se ha apoderado de la colonia, y muchos temen que la falta de acción por parte de las autoridades pueda desencadenar una tragedia.

La historia de Laura es, lamentablemente, un reflejo de las fallas en el sistema de salud mental y de reinserción social. Según información recabada, Laura tiene antecedentes penales y ya estuvo internada en el CERESO. Sin embargo, actualmente se encuentra en libertad, deambulando por las calles y representando un peligro latente para la comunidad. ¿Qué falló en el proceso? ¿Cómo es posible que una persona con un historial de violencia y con evidentes problemas mentales se encuentre en libertad, poniendo en riesgo la seguridad de los vecinos, especialmente de los niños? Estas son las preguntas que se hacen los habitantes de la colonia Olga Margarita, quienes exigen respuestas y soluciones inmediatas.

La familia de la víctima ya ha interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía. Sin embargo, el temor a que no se tomen las medidas necesarias persiste. "Hoy fue mi familia, mañana puede ser cualquiera", expresa con angustia la denunciante, quien hace un llamado a la comunidad a mantenerse alerta, evitar caminar solos, sobre todo con niños, y reportar cualquier comportamiento sospechoso de Laura a las autoridades. La solidaridad vecinal se ha convertido en un escudo ante la ineficacia de las instituciones. La colonia Olga Margarita se mantiene unida, exigiendo justicia y seguridad para sus familias. El caso de Laura es un llamado urgente a las autoridades para que se implementen políticas públicas que garanticen la atención integral de las personas con enfermedades mentales y se proteja la seguridad de la comunidad.