
8 de agosto de 2025 a las 22:00
México: Cox Confía en Inversión Energética
La audaz jugada de Enrique Riquelme Vives y Cox Energy en el tablero energético mexicano ha resonado con fuerza en los mercados internacionales. Adquirir los activos restantes de Iberdrola, por la nada despreciable suma de 4,200 millones de dólares, no es una hazaña menor, y mucho menos en un contexto de transformaciones profundas en el sector. Riquelme Vives, en su entrevista con Bloomberg Línea, destila confianza y conocimiento del terreno. No solo compitió con gigantes de la inversión global, sino que los superó, apoyándose en su dilatada experiencia en el mercado mexicano y en una relación preexistente con Barclays, el banco de Iberdrola. Este detalle, aparentemente menor, revela una estrategia finamente calibrada y un profundo entendimiento de las dinámicas del sector.
La seguridad jurídica que Riquelme Vives percibe en el nuevo marco regulatorio es un factor clave en esta operación. Recordemos que el sector energético mexicano ha experimentado una verdadera revolución en la última década, con la transición energética y el reordenamiento del sector eléctrico, dando mayor peso al Estado mexicano. La venta del 55% de los activos de Iberdrola al gobierno mexicano en 2023 fue un hito en este proceso. Ahora, la apuesta de Cox Energy se enmarca en esta nueva realidad, y la confianza de la banca internacional, que financia el 75% de la compra, parece corroborar la visión optimista de Riquelme Vives. Que gigantes como Bank of America, Barclays, BBVA, Citi, JP Morgan y Santander respalden la operación con su músculo financiero habla por sí solo.
La adquisición de estos 15 activos, con una capacidad operativa de 2.6 GigaWatts, catapulta a Cox Energy a la primera línea del sector eléctrico mexicano. Con más del 25% del mercado de suministro para 500 grandes consumidores, la empresa se consolida como un jugador de peso, en un mercado tan dinámico como el mexicano, el segundo más grande de Latinoamérica, con una demanda que crece a un ritmo sostenido del 4% anual. Este dato no es menor, ya que subraya el potencial de crecimiento y la visión estratégica de la inversión.
La trayectoria de Riquelme Vives y Cox Energy es un ejemplo de perseverancia y adaptación. Desde hace más de una década, la empresa ha apostado por las tecnologías renovables en México, incluso logrando la cotización de una filial en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) en pleno 2020, en medio de la incertidumbre global generada por la pandemia de Covid-19. Pero la ambición de Cox no se limita a las fronteras mexicanas. Su diversificación internacional es notable, con presencia en mercados tan diversos como Argentina, Brasil, Colombia, España, Francia, India, Marruecos y Sudáfrica. Esta expansión global demuestra una visión de largo plazo y una capacidad para navegar en contextos complejos y cambiantes. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuál será el próximo movimiento de este audaz jugador en el tablero energético global?
Fuente: El Heraldo de México