La tensión entre Lizbeth Rodríguez y Kim Shantal ha alcanzado un nuevo nivel. Lo que comenzó como un rumor lanzado en una transmisión en vivo por parte de Rodríguez, acusando a Shantal de haber tenido una relación extramarital con el cantante JD Pantoja, ha escalado a una batalla legal. Shantal, visiblemente afectada, no se ha quedado de brazos cruzados y ha decidido tomar acciones legales contra su excompañera de Badabun.

El pasado viernes 8 de agosto, la influencer se presentó en los juzgados de la Ciudad de México para interponer una demanda por daño moral contra Rodríguez. Las declaraciones de la ex conductora de "Exponiendo infieles" han tenido repercusiones significativas en la vida profesional de Shantal, quien alega la cancelación de contratos y un impacto negativo en su imagen pública. Este daño, según sus palabras, no solo la afecta a ella, sino también a su familia y a las familias que dependen de su marca, "Kim Shantal". Un entramado de negocios y colaboraciones que se ha visto perjudicado por la controversia generada por las acusaciones de Rodríguez.

La demanda interpuesta por Shantal no solo busca una disculpa pública por parte de Rodríguez, sino también una indemnización económica por los daños causados. La influencer argumenta que el costo de los abogados y el tiempo invertido en este proceso legal representan una carga injusta. "No tengo la necesidad de estar parada aquí presentando una demanda, es lo justo", declaró Shantal a los medios.

Este enfrentamiento legal entre las ex compañeras de Badabun pone de manifiesto la complejidad de las relaciones en el mundo digital. Un comentario aparentemente espontáneo en una transmisión en vivo puede desencadenar una serie de consecuencias legales y afectar la reputación de las personas involucradas. La rapidez con la que se difunde la información en redes sociales y la viralización de las controversias hacen que la gestión de la imagen pública sea un desafío constante para las figuras públicas.

La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo afectará este proceso legal a la carrera de ambas influencers? ¿Será este el inicio de una larga batalla judicial o llegarán a un acuerdo? El tiempo y las decisiones de la justicia determinarán el desenlace de esta historia. Mientras tanto, el público sigue atento a cada movimiento de las protagonistas, generando un debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas en el manejo de la información y las consecuencias de sus palabras en el mundo digital. El caso de Lizbeth Rodríguez y Kim Shantal se convierte así en un ejemplo de cómo la línea entre la vida privada y la pública se difumina cada vez más en la era de las redes sociales.