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8 de agosto de 2025 a las 05:55
¿ChatGPT te quitará el trabajo?
La expectación generada en torno a GPT-5 era palpable. Millones de usuarios aguardaban con impaciencia la llegada de esta nueva iteración, con la promesa de una inteligencia artificial más cercana que nunca a la soñada AGI. Y aunque Sam Altman, con su característica mesura, ha insistido en que aún queda camino por recorrer, las mejoras presentadas son innegables y abren un abanico de posibilidades fascinantes. Imaginen tener a su disposición un asistente con la capacidad intelectual de un doctorado, disponible 24/7, listo para ayudarle a redactar un correo electrónico complejo, a programar una aplicación o incluso a planificar su próximo viaje. Este es el futuro que GPT-5 nos acerca, un futuro donde la tecnología se integra de manera fluida en nuestra vida cotidiana, potenciando nuestras capacidades y simplificando tareas que antes requerían un esfuerzo considerable.
La integración con herramientas como Gmail, Google Calendar y contactos es un paso fundamental en esta dirección. Ya no se trata solo de un chatbot que responde preguntas, sino de un verdadero asistente personal capaz de gestionar nuestra agenda, hacer reservas en restaurantes, realizar compras online e incluso, potencialmente, ayudarnos a gestionar nuestras finanzas. Este nivel de integración promete revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, blurring the lines entre el mundo digital y el físico.
Sin embargo, la cautela de Altman es comprensible. La AGI, ese santo grial de la inteligencia artificial, sigue siendo un objetivo a largo plazo. Si bien GPT-5 representa un avance significativo, la falta de "aprendizaje continuo" es una limitación importante. Un verdadero sistema AGI debería ser capaz de aprender y adaptarse en tiempo real, de la misma manera que lo hace un ser humano. Imaginen un médico que, tras cada diagnóstico, incorpora ese nuevo conocimiento a su base de datos, afinando su precisión y mejorando su capacidad para identificar enfermedades. Este tipo de aprendizaje dinámico es lo que aún diferencia a la inteligencia humana de la artificial, y es precisamente en este campo donde se centrarán los esfuerzos de investigación en los próximos años.
A pesar de estas limitaciones, las aplicaciones de GPT-5 en campos como la educación y la salud son prometedoras. La posibilidad de generar herramientas educativas personalizadas, adaptadas al ritmo de aprendizaje de cada estudiante, abre un mundo de posibilidades para la enseñanza. En el ámbito de la salud, si bien ChatGPT no reemplaza la experiencia y el juicio de un profesional médico, puede ser una herramienta invaluable para proporcionar información, identificar posibles riesgos y empoderar a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su salud. La historia de la usuaria que utilizó ChatGPT para informarse sobre su tratamiento contra el cáncer es un testimonio conmovedor del potencial de esta tecnología para transformar vidas.
El camino hacia la AGI es largo y complejo, lleno de desafíos técnicos y éticos. Pero con cada avance, como el que representa GPT-5, nos acercamos un poco más a ese futuro donde la inteligencia artificial se convierte en una herramienta indispensable para el progreso de la humanidad. La clave está en utilizar esta poderosa tecnología de manera responsable, siendo conscientes de sus limitaciones y trabajando para mitigar los riesgos potenciales. El futuro de la IA está en nuestras manos, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que sea un futuro beneficioso para todos.
Fuente: El Heraldo de México