El encanto de los pueblos mágicos cerca de la Ciudad de México se intensifica durante las vacaciones de verano. Son oasis de tranquilidad y aventura a un paso de la metrópoli, ofreciendo experiencias inolvidables sin necesidad de grandes desplazamientos ni presupuestos desorbitados. Su accesibilidad, tanto en términos de distancia como de costo, los convierte en la opción ideal para una escapada revitalizante.

Para aquellos que buscan un viaje al pasado prehispánico, San Juan Teotihuacán se presenta como una opción ineludible. Más allá de la imponente presencia de las Pirámides del Sol y la Luna, verdaderos íconos de la cultura mexicana, Teotihuacán ofrece una inmersión completa en la historia. Sus museos, llenos de vestigios y relatos fascinantes, nos transportan a una época de esplendor y misterio. Además, la belleza arquitectónica de la Parroquia del Señor del Perdón y la Iglesia de Asunción de María nos invita a un recorrido sereno por las calles empedradas, empapándonos de la atmósfera única de este pueblo mágico. Y para los amantes de la naturaleza, las Grutas de la Estrella y la Cascada "El Saltito" ofrecen un contacto refrescante con el entorno natural. La facilidad de acceso en transporte público desde la Central del Norte, con un costo aproximado de 130 pesos, hace que la aventura sea aún más atractiva.

Ixtapan de la Sal, por otro lado, es sinónimo de relajación y diversión acuática. Sus balnearios y parques acuáticos, con opciones para todos los bolsillos, son el imán perfecto para quienes buscan refrescarse del calor veraniego. Familias enteras pueden disfrutar de un día lleno de emociones y esparcimiento en un ambiente seguro y agradable. Además, el transporte público desde la Terminal Poniente (Observatorio), con un precio alrededor de 160 pesos, facilita la llegada a este oasis de bienestar.

Valle de Bravo, con su pintoresco lago y su exuberante vegetación, es un deleite para los sentidos. Ya sea bajo el sol radiante o bajo un cielo nublado, este pueblo mágico despliega su encanto en cada rincón. El lago, centro de la vida social y recreativa, ofrece la posibilidad de practicar deportes acuáticos, pasear en lancha o simplemente relajarse a la orilla del agua. Para los más aventureros, la cascada "Velo de Novia", rodeada de un paisaje boscoso, es una invitación a una caminata revitalizante. La conexión con la naturaleza es palpable en cada paso. El viaje en autobús desde la Terminal Poniente (Observatorio), con un costo entre 230 y 300 pesos, es una inversión que vale la pena para disfrutar de la magia de este destino.

Estos tres pueblos mágicos, cercanos a la Ciudad de México, ofrecen una gama diversa de experiencias, desde la exploración histórica y cultural hasta la aventura en la naturaleza y la relajación en entornos acuáticos. Su accesibilidad, tanto en términos de transporte como de costo, los convierte en la alternativa perfecta para escaparse del bullicio de la ciudad y disfrutar de unas vacaciones de verano inolvidables. No esperes más, ¡explora la magia que te espera a un paso de casa!