
7 de agosto de 2025 a las 16:55
¡Cuidado! Estos delitos te pueden involucrar.
La pesadilla legal que enfrenta Yeshua N. ha dado un nuevo giro. Tras ser acusado de violación tumultuaria junto a dos amigos, el joven ha decidido romper el silencio y defenderse públicamente, negando rotundamente las acusaciones en su contra. A través de un emotivo mensaje en redes sociales, Yeshua describe la angustia y la incertidumbre que ha experimentado desde que Susan Saravia presentara la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Campeche. "Se me acusa de un delito gravísimo, una acusación totalmente falsa", afirma, haciendo hincapié en la dificultad de demostrar su inocencia en un sistema que, según él, prejuzga a los hombres en casos de esta naturaleza.
La declaración de Yeshua arroja luz sobre la complejidad del caso, que ha mantenido en vilo a la opinión pública desde que se dieran a conocer los hechos. Recuerda que la denuncia, radicada bajo la carpeta de investigación CI-2-2025-448, detalla una presunta agresión sexual ocurrida el 30 de marzo de 2025 tras una noche de fiesta en el departamento de la víctima. Mientras Ángel, uno de los implicados, se encuentra detenido, Yeshua argumenta la necesidad de reunir las pruebas necesarias para su defensa antes de presentarse ante las autoridades.
El joven denuncia la presión mediática y social que ha sufrido, así como las ofertas de "casa, coche y dinero" que, según Susan y su madre, Liz Rodríguez, la familia de Yeshua les habría ofrecido para retirar la denuncia. "Mi familia me defiende porque sabe la verdad", asegura Yeshua, lamentando el impacto devastador que esta situación ha tenido en su vida y la de sus allegados. Su testimonio refleja el temor de muchos hombres a ser falsamente acusados y la dificultad de defenderse en un contexto social donde, según sus palabras, "la ciudadanía siempre se pone del lado de la mujer".
Este caso pone de manifiesto la delicada polarización que rodea a las acusaciones de violencia sexual, donde la presunción de inocencia a menudo se ve eclipsada por la presión social y mediática. Mientras Susan busca justicia y reparación por el trauma sufrido, Yeshua clama por la oportunidad de demostrar su inocencia y denuncia la vulnerabilidad de los hombres ante este tipo de acusaciones. La investigación continúa y la sociedad permanece expectante, dividida entre la solidaridad con la víctima y el derecho del acusado a un juicio justo. El desenlace de este caso sin duda sentará un importante precedente en la lucha contra la violencia de género y la protección de los derechos de todos los implicados. ¿Será posible encontrar un equilibrio entre la búsqueda de justicia para las víctimas y la garantía de un debido proceso para los acusados? El tiempo y la justicia lo dirán.
Fuente: El Heraldo de México