
6 de agosto de 2025 a las 03:30
Tragedia Familiar: Hijo Golpea a Padre Hasta la Muerte
La brutalidad del crimen que ha conmocionado a Murcia, y que ha trascendido fronteras gracias a la difusión de las imágenes de la agresión, deja una estela de interrogantes y una profunda sensación de desasosiego. La muerte de Felipe Hernández Medina a manos de su propio hijo, mientras su hija presenciaba los hechos sin intervenir, destapa una compleja trama familiar marcada por años de rencor, denuncias desoídas y un supuesto maltrato psicológico que, según la familia, orquestaba la exesposa del fallecido.
El video, de una crudeza insoportable, muestra cómo Felipe hijo propina una paliza a su padre en el interior de su propio negocio. La frialdad del ataque, la duración del mismo y la pasividad de Rosario, la hija, han generado una ola de indignación. Mientras el joven golpeaba sin cesar a su padre, Rosario se limitaba a realizar gestos con los brazos, una actitud que le ha valido la imputación por omisión del deber de socorro. ¿Qué pasaba por su mente en esos instantes? ¿Por qué no intentó detener la agresión? ¿El miedo, la indiferencia o la complicidad la paralizaron? Son preguntas que la investigación deberá responder.
El testimonio de la viuda de Felipe, Toñi, y de su hermano José, dibuja un panorama desolador de maltrato continuado. Según sus declaraciones, Felipe Hernández Medina vivió sometido a una presión psicológica insoportable por parte de sus hijos, alentados, presuntamente, por su madre. “Le deseaban la muerte cada vez que le veían por la calle”, ha declarado José, quien acusa al sistema judicial de no haber protegido a su hermano a pesar de las reiteradas denuncias presentadas. Esta acusación pone el foco en la eficacia de los mecanismos de protección a las víctimas de violencia doméstica y plantea la necesidad de revisar los protocolos de actuación para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.
La historia familiar, reconstruida a partir de los testimonios y las informaciones publicadas, revela un conflicto que se remonta a la separación de Felipe y su exesposa en 2012. El acuerdo de divorcio, en el que Felipe cedió la práctica totalidad de su patrimonio a sus hijos y exmujer, parece ser el origen de una espiral de resentimiento y violencia. La sensación de injusticia, la pérdida de su posición económica y la nueva relación de Felipe con Toñi, habrían exacerbado el odio de sus hijos, manipulados, según la familia, por la madre.
La investigación judicial, que se encuentra en curso, deberá determinar si la agresión fue premeditada y el grado de responsabilidad de cada uno de los implicados. El análisis de los teléfonos móviles de los hermanos, la autopsia del fallecido y los testimonios de vecinos y familiares serán claves para esclarecer los hechos.
Mientras tanto, la familia de Felipe Hernández Medina clama justicia y exige que los responsables no se beneficien de la herencia. "No queremos interferir en el trabajo de la justicia, en la que confiamos plenamente. Solo pedimos que los hechos sean investigados con rigor”, reza el comunicado emitido por la familia.
Este caso, que ha conmocionado a la sociedad española, nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la salud mental, la necesidad de prevenir y combatir la violencia en el ámbito familiar y la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección a las víctimas. La tragedia de Felipe Hernández Medina no puede quedar impune. Es un llamado a la conciencia colectiva para que nunca más el silencio y la indiferencia sean cómplices de la barbarie.
Fuente: El Heraldo de México