La indignación recorre las calles del barrio Patio Bonito, en la localidad de Kennedy, Bogotá, tras un impactante accidente que ha dejado a una familia clamando por justicia. Un video de una cámara de seguridad, que se ha viralizado en redes sociales, muestra el preciso momento en que un motociclista, circulando a una velocidad excesiva, arrolla a un menor que intentaba cruzar la calle. Lo más desgarrador de la escena no es solo el impacto, sino la fría indiferencia del conductor, quien, lejos de detenerse a prestar auxilio, acelera y se da a la fuga, abandonando al niño herido en el asfalto.

El clamor de justicia se ha amplificado gracias a la valentía del padre del menor, quien, con la voz entrecortada por la angustia y la rabia, compartió el video en diversas plataformas digitales. “Acaba de atropellar a mi hijo… este desgraciado puede matar a alguien”, se le escucha decir, palabras que reflejan el dolor y la impotencia de una familia que ha visto vulnerada la seguridad de su pequeño. La grabación, que se ha convertido en una prueba irrefutable del atropello y la posterior huida, ha generado una ola de solidaridad y condena en la comunidad virtual. Miles de usuarios han compartido la publicación, exigiendo a las autoridades que se identifique y capture al responsable.

Afortunadamente, y a pesar de la gravedad del impacto, el menor sobrevivió al accidente y actualmente se encuentra recibiendo atención especializada en un hospital de la capital. Si bien su estado de salud es reservado, la familia se aferra a la esperanza de una pronta recuperación. Mientras tanto, los padres han interpuesto una denuncia ante el Ministerio Público, aportando el video como evidencia clave para la investigación. Confían en que la Fiscalía General de la Nación actúe con celeridad y que el peso de la ley caiga sobre el motociclista que demostró una total despreocupación por la vida del niño.

Este caso pone de manifiesto, una vez más, la problemática de la imprudencia vial en nuestras ciudades y la necesidad de reforzar los controles y las sanciones para quienes infringen las normas de tránsito. La huida del motociclista, lejos de ser un acto aislado, representa una preocupante tendencia que debe ser combatida con firmeza. En Colombia, abandonar la escena de un accidente, especialmente cuando hay víctimas involucradas, puede acarrear graves consecuencias legales. La Fiscalía podría imputar cargos por intento de homicidio, lesiones culposas con fuga, e incluso homicidio culposo si el menor sufriera alguna complicación que pusiera en riesgo su vida. Estas agravantes no solo incrementan la pena potencial, sino que también eliminan cualquier posibilidad de atenuante por accidente.

La sociedad colombiana espera que este caso no quede impune y que sirva como ejemplo para que este tipo de conductas irresponsables sean erradicadas de nuestras calles. La solidaridad con la familia del menor se extiende a la exigencia de justicia y a la esperanza de que la pronta captura del responsable envíe un mensaje claro: la vida humana es invaluable y la imprudencia al volante no será tolerada. Se invita a la ciudadanía a colaborar con las autoridades aportando cualquier información que pueda contribuir a la identificación y detención del motociclista. La justicia y la seguridad vial son responsabilidad de todos.