
6 de agosto de 2025 a las 10:10
México: ¿Crecimiento del 0.3%? La CEPAL informa.
La economía mexicana se encuentra en una encrucijada, navegando en aguas turbulentas marcadas por la incertidumbre y un crecimiento anémico. La reciente proyección de la CEPAL, que mantiene el pronóstico de crecimiento para México en un escaso 0.3% para este año, confirma los temores que se cernían sobre el país. Este dato no solo es desalentador, sino que coloca a México en una posición preocupante dentro del panorama latinoamericano, superando únicamente a economías con profundas dificultades como Cuba y Haití.
El panorama económico mexicano se asemeja a un paciente con síntomas persistentes. El debilitamiento del consumo interno, que actúa como el motor principal de cualquier economía, se presenta como uno de los principales males. A esto se suma la baja demanda proveniente de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, que se ve afectado a su vez por su propio lento crecimiento. Esta combinación de factores internos y externos crea un cóctel perjudicial que mantiene a México en una trayectoria de bajo crecimiento. La incertidumbre generada por las políticas arancelarias de Estados Unidos añade otra capa de complejidad, impactando negativamente las remesas y la generación de empleos en el sector manufacturero, tradicionalmente un pilar de la economía nacional.
Analizando a detalle el informe de la CEPAL, se observa que el ligero respiro que ha experimentado la economía mexicana se debe, en gran medida, al sector agrícola. Sin embargo, este sector, aunque vital, no es suficiente para impulsar un crecimiento robusto y sostenido. Además, la recuperación del sector agrícola se produce después de un periodo de sequía que afectó a una porción significativa del territorio nacional, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad del país ante los choques climáticos. Esto nos recuerda la importancia de invertir en infraestructuras resilientes y diversificar la economía para reducir la dependencia de sectores sensibles a las variaciones climáticas.
Mirando hacia el futuro, las perspectivas no son mucho más alentadoras. La CEPAL proyecta un crecimiento de apenas un punto porcentual para el próximo año. Este dato, lejos de inspirar optimismo, confirma la necesidad de implementar medidas urgentes y efectivas para reactivar la economía. De no tomarse acciones decisivas, México corre el riesgo de entrar en un periodo prolongado de estancamiento, con consecuencias negativas para el bienestar de la población.
La situación actual exige una reflexión profunda sobre el rumbo económico del país. Se necesitan políticas públicas que impulsen la inversión, fomenten la innovación y promuevan la creación de empleos de calidad. Además, es crucial fortalecer la integración regional y diversificar los mercados de exportación para reducir la dependencia de un solo socio comercial. La incertidumbre que rodea el panorama económico global exige una respuesta proactiva y estratégica por parte de las autoridades mexicanas. El futuro económico del país depende de la capacidad de adaptarse a los nuevos desafíos y de implementar reformas estructurales que promuevan un crecimiento inclusivo y sostenible. No se trata solo de cifras y proyecciones, sino del bienestar de millones de mexicanos que esperan un futuro con mayores oportunidades.
Fuente: El Heraldo de México