
6 de agosto de 2025 a las 07:05
¡Laureano Acorralado!
La tensión se palpa en el aire de la colonia Del Valle. Lo que comenzó como una celebración por la declaratoria del laurel centenario como Patrimonio Natural de la Ciudad de México, se transformó rápidamente en un escenario de confrontación y denuncias de hostigamiento. El pasado lunes, durante una conferencia de prensa organizada por el movimiento vecinal #SalvemosALaureano, se vivieron momentos de alta tensión que han dejado una profunda preocupación en la comunidad. No solo se trata de la defensa de un árbol, sino de la lucha por el espacio público, la memoria colectiva y la transparencia en los procesos de desarrollo urbano.
La presencia de simpatizantes del partido Movimiento Ciudadano (MC), según testigos, fue el detonante del conflicto. Se les acusa de intentar reventar el evento y de agredir verbalmente al periodista Francisco Ortiz Pinchetti, director del medio Libre en el Sur. El reconocido comunicador fue increpado con insultos mientras defendía el derecho de la vocera del movimiento, Diana Sansores, a leer un comunicado. Las imágenes y testimonios que circulan en redes sociales muestran la acalorada discusión y la indignación de los presentes. Ortiz Pinchetti ha anunciado que presentará una denuncia formal ante la Fiscalía, responsabilizando al partido MC de cualquier nueva agresión que pueda sufrir.
La situación se agrava con las acusaciones cruzadas que se han desatado en redes sociales. La diputada federal Laura Ballesteros ha sido señalada por el movimiento vecinal de utilizar políticamente la causa ambiental, mientras que ella, a su vez, niega cualquier vínculo con los hechos e incluso acusa al propio Ortiz Pinchetti de ser instigador del conflicto. Este intercambio de acusaciones solo profundiza la polarización y dificulta la búsqueda de una solución pacífica.
Más allá del enfrentamiento político, la verdadera preocupación de los vecinos radica en la protección efectiva del laurel centenario. Si bien celebran su declaratoria como Patrimonio Natural, advierten que la Gaceta oficial no establece medidas concretas para proteger su zona de raíces ni la extensión de su copa, dejándolo vulnerable ante el desarrollo inmobiliario que se pretende construir en el predio contiguo. Además, denuncian que el "Plan de Manejo" incluye a promotores del proyecto, lo que consideran una flagrante simulación legal.
El caso del laurel centenario se convierte así en un símbolo de la lucha ciudadana contra la especulación inmobiliaria y la falta de transparencia en la gestión urbana. La creación de un parque vibracional y un huerto urbano, como propone el movimiento #SalvemosALaureano, representa una alternativa de desarrollo sostenible que prioriza el bienestar de la comunidad y la preservación del medio ambiente. La pregunta que queda en el aire es si las autoridades estarán dispuestas a escuchar las demandas ciudadanas o si, por el contrario, prevalecerán los intereses económicos por encima del patrimonio natural y la memoria colectiva de la colonia Tlacoquemécatl. El futuro del laurel, y con él el futuro del espacio público en la ciudad, está en juego.
Fuente: El Heraldo de México