Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Economía

6 de agosto de 2025 a las 10:00

IFB al alza: ¿México crece?

La economía mexicana muestra señales contradictorias en el ámbito de la Inversión Fija Bruta (IFB), generando un panorama complejo para el análisis y la proyección futura. El ligero crecimiento del 0.9% en mayo, tras la caída de abril, podría interpretarse como un respiro, un rebote técnico tras un periodo de contracción. Sin embargo, analizar este dato de forma aislada sería un error. La verdadera fotografía se revela al observar la tendencia anual, donde la IFB acumula nueve meses consecutivos de contracción, aunque con una ligera desaceleración en el ritmo de la caída. Este contraste entre el dato mensual y la tendencia anual exige una mirada más profunda, desentrañando las fuerzas que impulsan y frenan la inversión en México.

El sector de la construcción, motor tradicional de la economía, presenta a su vez una dualidad interna. Mientras la construcción residencial muestra un vigor notable, con un crecimiento mensual del 7.8% en mayo, impulsada posiblemente por la demanda de vivienda y la estabilidad relativa del mercado hipotecario, la construcción no residencial se contrae un 4.4%. Este último dato enciende una luz de alerta, sugiriendo una posible debilidad en el gasto público y la inversión en infraestructura, cruciales para el desarrollo a largo plazo. La pregunta clave es si la fortaleza del sector residencial será suficiente para compensar la debilidad del no residencial y sostener el crecimiento de la construcción en el mediano plazo.

Un punto particularmente preocupante es el estancamiento de la inversión en maquinaria y equipo, que registra un crecimiento nulo en mayo, tras varios meses de contracción. Este dato no solo refleja la cautela de las empresas ante la incertidumbre económica, sino que también pone en riesgo la capacidad productiva del país a futuro. La falta de inversión en modernización y expansión tecnológica limita la competitividad y el potencial de crecimiento de las empresas mexicanas, un factor que podría lastrar la recuperación económica en el largo plazo.

La combinación de estos factores – un rebote mensual que no logra revertir la tendencia anual negativa, un sector de la construcción con luces y sombras, y una inversión en maquinaria y equipo estancada – crea un escenario de incertidumbre. Si bien el ligero crecimiento de mayo ofrece un respiro, no garantiza una recuperación sostenida. Es crucial analizar con cautela los próximos datos y las políticas económicas implementadas para determinar si la economía mexicana se encamina hacia una senda de crecimiento sólido o si la debilidad de la inversión persistirá, limitando el potencial del país. La diversificación de las inversiones, el impulso a la innovación y la creación de un clima de confianza para los inversionistas serán claves para revertir esta tendencia y asegurar un futuro próspero para la economía mexicana. La prudencia y el análisis profundo son esenciales en estos momentos de señales mixtas y desafíos económicos persistentes.

Fuente: El Heraldo de México