
6 de agosto de 2025 a las 04:50
Clauida Sheinbaum celebra a campeones acuáticos en Palacio Nacional
Un hito dorado para México se escribió este martes en Palacio Nacional. No se trató de un decreto ni una nueva ley, sino del brillo reflejado en las medallas de un equipo histórico de atletas y entrenadores de deportes acuáticos, encabezados por la joven promesa, Osmar Olvera, quien regresó a casa con el oro colgado al cuello tras su impecable actuación en Singapur. El eco de sus clavados aún resonaba en el ambiente mientras el equipo era recibido por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en un encuentro que desbordaba orgullo y prometía un futuro aún más brillante para el deporte nacional.
La emoción era palpable. Sheinbaum Pardo, visiblemente conmovida, no escatimó en elogios para estos héroes acuáticos, reconociendo el esfuerzo, dedicación y disciplina que los llevó a conquistar las preseas. "Me siento muy orgullosa", declaró la mandataria, palabras que resonaron con fuerza no solo en los muros de Palacio Nacional, sino en los corazones de millones de mexicanos que vibraron con cada competencia. Más que una felicitación protocolaria, la presidenta refrendó el compromiso de su gobierno con el deporte, asegurando el apoyo continuo a estos talentosos atletas y a las futuras generaciones que sueñan con emular sus hazañas. "Siempre van a contar con nuestro apoyo", una promesa que se traduce en inversión, infraestructura y el impulso necesario para alcanzar la excelencia.
El acto, cargado de simbolismo, contó con la presencia de figuras clave del panorama deportivo nacional. Mario Delgado, al frente de la Secretaría de Educación Pública, subrayó la importancia del deporte en la formación integral de los jóvenes, destacando el papel inspirador de estos atletas que, con su ejemplo, motivan a miles a perseguir sus sueños. A su lado, Rommel Pacheco, director de la CONADE, aportaba la perspectiva del atleta de alto rendimiento, entendiendo de primera mano los retos y sacrificios que conlleva la búsqueda de la gloria deportiva. Su presencia reafirmaba el compromiso de la institución con el desarrollo del deporte nacional y el apoyo a quienes lo representan con tanta pasión.
Más allá de las medallas, este encuentro representa un punto de inflexión. Es un reconocimiento al talento mexicano, una inyección de ánimo para quienes se esfuerzan día a día en las albercas y un mensaje claro para el mundo: México es una potencia deportiva en ascenso. La historia escrita por Osmar Olvera y sus compañeros es solo el comienzo de un nuevo capítulo, un capítulo donde el talento y la dedicación, respaldados por el compromiso del gobierno, prometen llevar a México a lo más alto del podio internacional. El futuro del deporte acuático mexicano se ve brillante, y este martes, en Palacio Nacional, se encendió una luz que iluminará el camino hacia nuevas victorias.
Fuente: El Heraldo de México