La tensión se palpaba en el aire. La primera noche en La Casa de los Famosos México 3 prometía ser tranquila, con palomitas, refrescos y una función de cine. Pero la calma se evaporó como el gas de un refresco recién abierto. Las imágenes proyectadas por “La Jefa” detonaron una bomba emocional, dejando al descubierto la antipatía de Facundo hacia Aarón Mercury, escalando a un nivel inesperado: un deseo de muerte por haber matado a una araña.

El rostro de Aarón, inicialmente impasible, reflejó la sorpresa y la incomodidad al escuchar las palabras de Facundo. No era solo la antipatía, era la crudeza del deseo expresado. Un silencio tenso se apoderó de la sala, roto por la intervención de Alexis Ayala. Con la firmeza que lo caracteriza, Ayala confrontó a Facundo. "Con todo respeto, el decir 'no se merece estar en este mundo' se me hizo muy cro…tu puedes decir 'te voy a reventar la madre, pen', pero no desearle la muerte”. Las palabras de Ayala resonaron en la sala, cargadas de reproche y una defensa a ultranza de su compañero. Facundo, visiblemente nervioso, se escudó tras una risa nerviosa. No se retractó. Su actitud, lejos de calmar las aguas, avivó el fuego de la indignación entre los demás habitantes, un sentimiento que se extendió rápidamente a la audiencia que seguía la transmisión.

La tensión se podía cortar con un cuchillo. La risa nerviosa de Facundo contrastaba con la seriedad del reclamo de Alexis y la incomodidad palpable en el ambiente. El incidente dejó una huella profunda en la dinámica del grupo, una fisura que amenazaba con abrirse aún más.

Momentos después, en un intento por controlar los daños, Facundo buscó a Aarón para explicarse. Argumentó su amor por el medio ambiente, sus paneles solares, su cuidado del agua, su respeto por los insectos en su jardín. Una justificación que sonó a excusa, un intento desesperado por suavizar el impacto de sus palabras. Intentó convencer a Aarón de que su desagrado no era absoluto, que admiraba su agilidad, que no todo en él le parecía negativo. "No es todo lo que creo de ti, no es mi percepción de ti que eres un cro de la vida, me dan risa tus mamdas, me sorprendo de muchas cosas, te nomino al mejor chiste…". Unas palabras que, lejos de reconciliar, parecían contradictorias y poco convincentes.

La noche de cine, que prometía ser una distracción, se convirtió en el epicentro de un conflicto que apenas comenzaba. La casa, testigo silenciosa, guardaba en sus paredes la tensión de un enfrentamiento que prometía dar mucho de qué hablar. La pregunta que flotaba en el aire era si este incidente marcaría el resto de la convivencia y cómo afectaría la relación entre Facundo y el resto de los habitantes. El público, expectante, aguardaba el desarrollo de los acontecimientos. ¿Sería este el inicio de una rivalidad? ¿Lograrían limar asperezas? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, la casa seguía vibrando con la energía del conflicto, un preludio de lo que prometía ser una temporada llena de emociones intensas.