
Inicio > Noticias > Accidentes
6 de agosto de 2025 a las 01:15
Tragedia en Hidalgo: Niño arrastrado por canal fallece.
Un manto de tristeza cubre a Tezontepec de Aldama. La esperanza que se aferraba a cada rama, a cada piedra del canal Endhó, se ha desvanecido con la confirmación del terrible hallazgo. El pequeño FRCM, de tan solo ocho años, ha sido encontrado sin vida, víctima de la impetuosa corriente que le arrebató el domingo tras un fatal accidente. Imaginen la escena: un domingo al mediodía, una familia viajando en su Volkswagen Derby, quizá de regreso a casa, quizá rumbo a una visita familiar. De pronto, en un instante que cambia todo, el vehículo pierde el control en el tramo "La Línea", precipitándose a las turbias aguas del canal. El sonido del metal contra el agua, los gritos desesperados… una pesadilla hecha realidad.
Dentro del auto, dos adultos mayores y sus dos nietos, una adolescente de 17 y el pequeño FRCM. La joven, con una valentía que conmueve hasta el alma, logra escapar del vehículo antes de que se sumerja por completo. La encontramos aferrada a un tronco, luchando contra la corriente, no por ella, sino por su abuela, que ya había perdido la batalla contra las aguas. La imagen de esa joven, con el miedo y la desesperación grabados en su rostro, es un testimonio del horror vivido.
Los cuerpos de los abuelos, CMNPH y COS, fueron recuperados del interior del vehículo. Pero faltaba él, el pequeño FRCM. Se inició entonces una carrera contra el tiempo, una búsqueda desesperada que movilizó a toda una comunidad. Bomberos de Hidalgo, Protección Civil, buzos especializados, policías, vecinos, voluntarios de Mixquiahuala, de Progreso de Obregón… todos unidos por un mismo objetivo: encontrar al niño. Cada minuto que pasaba era una punzada en el corazón de todos.
La búsqueda se extendió por más de 24 horas, rastreando kilómetro a kilómetro el canal Endhó, incluso la presa, con el temor de que la corriente lo hubiera arrastrado hasta allí. La angustia crecía con cada hora que pasaba, la esperanza se iba diluyendo con el paso del tiempo. Finalmente, la tarde del lunes, la noticia que nadie quería escuchar llegó. El cuerpo del pequeño FRCM había sido encontrado. El alivio de saber dónde estaba se mezclaba con el dolor indescriptible de su pérdida.
Esta tragedia nos recuerda la fragilidad de la vida, lo repentino que puede ser el destino. Nos deja una profunda tristeza y una lección imborrable: la importancia de la precaución al volante, de estar alerta en todo momento. También nos muestra la solidaridad de la gente, la capacidad de unirse en momentos de dolor, de tender una mano amiga a quienes más lo necesitan. A la familia del pequeño FRCM, a la joven sobreviviente que luchó con valentía, les enviamos nuestro más sentido pésame y toda nuestra solidaridad. Que encuentren consuelo en el amor y el apoyo de su comunidad. Que la memoria de FRCM, de sus abuelos, sea una luz que guíe sus pasos en estos momentos tan difíciles. Y recordemos, ante cualquier emergencia, el 911 está siempre disponible para nosotros. No dudemos en utilizarlo.
Fuente: El Heraldo de México