El rugido del "Pitbull" Cruz resuena con fuerza en la capital mexicana. No se trata solo del eco de su victoria en Las Vegas, donde desmanteló las aspiraciones de Omar Salcido para hacerse con el cinturón interino superligero del WBC, sino de la promesa de una nueva era en su carrera. Este martes, en un acto cargado de simbolismo, Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, ciñó la presea en la cintura del guerrero capitalino, un momento que se vivió como una auténtica revancha personal para Cruz. No era solo un cinturón, era la confirmación de un aprendizaje, de la madurez alcanzada tras un reinado mundial efímero con la AMB. Acompañado por su familia, y bajo la mirada orgullosa de su padre y entrenador, Isaac Cruz Sr., el "Pitbull" dejó claro que este es solo el primer mordisco. "Vamos por más", sentenció, con la mirada fija en el horizonte, donde se vislumbra la imponente figura de Subriel Matías, el campeón absoluto de las 140 libras.

La atmósfera se electrificó al mencionar el nombre del boricua. La posibilidad de un enfrentamiento entre Cruz y Matías, aunque este último tenga compromisos pendientes con Alberto Puello y Dalton Smith, ha encendido la mecha de la afición. Es un choque de estilos, una explosiva combinación de poderío mexicano y la técnica puertorriqueña, una rivalidad clásica que promete fuegos artificiales sobre el ring. Sulaimán, por su parte, no escatimó en elogios para el "Pitbull", destacando su disciplina, humildad y entrega, valores que lo convierten en un ejemplo para la juventud y un digno representante del boxeo mexicano en esta nueva generación dorada. A sus 27 años, con un estilo agresivo que lo ha catapultado al favoritismo del público, Isaac Cruz no solo busca unificar títulos, sino consolidarse como una figura dominante en una división plagada de talento. Este cinturón interino no es un premio de consolación, es el combustible que impulsa su ambición, un segundo aire para una carrera que promete alcanzar nuevas alturas. El "Pitbull" está suelto, hambriento de gloria, y el mundo del boxeo espera con ansias su próximo zarpazo.

Pero la noche no solo giró en torno al "Pitbull". En un anuncio que tomó por sorpresa a la afición, José Benavidez Sr. confirmó el debut profesional de Juan "Güerito de Tepito" Pérez, una joven promesa de tan solo 15 años que se prepara para dar el salto al gran escenario el próximo 22 de noviembre en Arabia Saudita. Bajo la tutela de Benavidez Sr., el "Güerito" busca labrarse un nombre en el competitivo mundo del boxeo, llevando consigo la garra y la pasión característica de los guerreros de Tepito.

Y como si fuera poco, el calendario boxístico se llenó de vibrantes anuncios. La alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, confirmó la celebración del torneo amateur "Verde y Oro" el 16 de agosto, una iniciativa que busca impulsar el talento joven y fomentar el deporte en la demarcación. Por su parte, Armando Martínez Manríquez, presidente municipal de Altamira, Tamaulipas, presentó una función profesional de corte internacional para el 20 de septiembre, un evento que promete atraer la atención de los aficionados y colocar a la ciudad en el mapa del boxeo mundial.

Finalmente, Mauricio Sulaimán, consciente de la proliferación de ligas de boxeo con regulaciones cuestionables, anunció el lanzamiento de una campaña para desalentar el apoyo a eventos como el "bare knuckle" y el "slap boxing". El WBC, comprometido con la seguridad y la integridad de los boxeadores, busca proteger la esencia de este deporte y promover prácticas que garanticen el bienestar de los atletas. Una noche llena de emociones, anuncios y la promesa de un futuro vibrante para el boxeo mexicano. El "Pitbull" ladra, el "Güerito" se prepara para morder, y el WBC se mantiene firme en su defensa del noble arte.