En Gustavo A. Madero, la transformación de las escuelas públicas se ha convertido en una realidad palpable. No se trata solo de brochazos de pintura, sino de una revitalización integral que está cambiando la vida de miles de estudiantes. Imaginen la escena: fachadas que antes lucían grises y desgastadas por el tiempo, hoy resplandecen con colores vibrantes, llenas de vida y alegría. Jardines descuidados que ahora son oasis verdes donde los niños pueden jugar y aprender en contacto con la naturaleza. Este es el impacto del programa de rehabilitación impulsado por el alcalde Janecarlo Lozano, una iniciativa que ha logrado dar un nuevo rostro a más de 80 escuelas en la alcaldía.

El compromiso del gobierno local va más allá de la estética. Se trata de crear espacios seguros y dignos para la educación. La rehabilitación de juegos infantiles, la poda y limpieza de áreas verdes, el mejoramiento del alumbrado público y la reforestación son solo algunas de las acciones que se llevan a cabo para garantizar el bienestar de la comunidad escolar. La Primaria Profesor Efrén Valenzuela, por ejemplo, es un testimonio del poder transformador de este programa. Un lugar que antes se encontraba en el olvido, hoy se erige como un espacio renovado, seguro y alegre para el aprendizaje.

Otro caso emblemático es la Primaria Tonantzin, donde la aplicación de cientos de litros de pintura y esmalte ha devuelto el brillo a sus paredes. Imaginen la cantidad de metros cuadrados revitalizados, la cantidad de sonrisas que se dibujan en los rostros de los niños al llegar cada mañana a una escuela renovada. Estos ejemplos demuestran el alcance y la calidad de los trabajos realizados, un esfuerzo conjunto entre el gobierno y la comunidad.

El "Gobierno de Noche" y "Enchulando GAM", las jornadas semanales que hacen posible esta transformación, se han convertido en sinónimo de progreso y esperanza para la comunidad. Mientras la ciudad duerme, un ejército de trabajadores, encabezados por Zayra Medina, Directora General de Administración, se dedica a pintar, rehabilitar y embellecer las escuelas. Su labor incansable es la prueba tangible del compromiso del alcalde Janecarlo Lozano con la educación y el bienestar de los niños y niñas de Gustavo A. Madero.

Con cerca de 400 preescolares, 478 primarias y 213 secundarias en la alcaldía, esta iniciativa representa una apuesta ambiciosa por la dignificación de los espacios educativos. Es una inversión en el futuro, en la formación de nuevas generaciones que merecen aprender en entornos que inspiren y motiven su desarrollo.

La clave del éxito de este programa radica en la escucha activa y la participación ciudadana. El alcalde Janecarlo Lozano ha dejado claro que su gobierno trabaja de la mano con las madres, los padres, los docentes y los vecinos, quienes conocen de primera mano las necesidades de sus comunidades. Esta colaboración estrecha permite identificar las prioridades y canalizar los recursos de manera eficiente, logrando un impacto real y duradero.

El cambio no ocurre de la noche a la mañana, pero en Gustavo A. Madero, las noches son testigo del trabajo incansable que se realiza para construir un futuro mejor. Y aunque las jornadas ocurren en la oscuridad, el verdadero impacto se ve a plena luz del día, en las sonrisas de los niños que ingresan a escuelas más seguras, más limpias y más bonitas. Un testimonio de que la transformación es posible cuando el gobierno y la comunidad trabajan juntos por un objetivo común.