
5 de agosto de 2025 a las 09:20
Frena el declive: Autos en picada
La industria automotriz mexicana se encuentra en una encrucijada. Si bien julio trajo un respiro con un ligero aumento del 7.3% en las ventas respecto a junio, la sombra de cuatro meses consecutivos de caídas pesa sobre el sector. Las 124,480 unidades vendidas, aunque superan las cifras de junio, representan una disminución interanual del 0.6% comparado con julio de 2024. Este panorama genera incertidumbre, ¿estamos ante una recuperación incipiente o una simple fluctuación en un mercado a la baja?
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, se muestra optimista, destacando el crecimiento mensual y comparando las cifras con las de 2019, previas a la pandemia, para mostrar un crecimiento del 17.3%. Sin embargo, la comparación interanual sigue siendo un punto de preocupación. ¿Es suficiente el optimismo para impulsar un sector que aún no recupera completamente su dinamismo?
Las declaraciones de Edgar Casal, director corporativo de Audi de México, ofrecen una perspectiva interesante sobre la complejidad del mercado. El repunte del 7.3% en las ventas de Audi en julio, tras meses de cifras negativas, se atribuye a la disponibilidad de unidades. Esto revela un problema de fondo: ¿la demanda existe, pero la oferta no logra satisfacerla? ¿O se trata de un problema de acceso, donde los precios y las condiciones de financiamiento limitan la capacidad de compra?
El caso de Stellantis, con un crecimiento del 4% en julio, impulsado por sus SUV urbanas y gamas comerciales, demuestra que existen nichos de mercado con un comportamiento positivo. Antonio Camalich, director de Ventas de Stellantis, apunta al éxito de marcas como Jeep, Fiat, Peugeot y Ram. ¿Podría este éxito replicarse en otros segmentos del mercado? ¿Qué estrategias están implementando estas marcas para sortear las dificultades generales del sector?
El análisis del acumulado enero-julio 2025 añade otra capa de complejidad. Las 833,824 unidades vendidas representan una disminución del 0.3% respecto al mismo período de 2024. Si bien Rosales destaca un crecimiento del 11.7% respecto a 2019, la pregunta persiste: ¿es suficiente este crecimiento para considerar que el sector está en camino a una recuperación sólida y sostenida?
La inflación, un factor clave en la economía, también juega un papel importante en el mercado automotriz. El dato alentador de un incremento anual del 1.89% en el precio de los automóviles, inferior a la inflación general del 3.55%, podría impulsar las ventas al hacer los vehículos relativamente más accesibles. Sin embargo, la incertidumbre económica global y el aumento en las tasas de interés podrían contrarrestar este efecto positivo.
En conclusión, el sector automotriz mexicano se encuentra en un momento crucial. Si bien existen señales de recuperación, la persistencia de las caídas interanuales y la compleja dinámica del mercado demandan un análisis profundo y estrategias innovadoras para asegurar un crecimiento sostenido en el futuro. La disponibilidad de unidades, las condiciones de financiamiento, la inflación y la confianza del consumidor serán factores determinantes en los próximos meses. El desafío para la industria es adaptarse a este entorno cambiante y encontrar las claves para volver a la senda del crecimiento.
Fuente: El Heraldo de México