
5 de agosto de 2025 a las 05:20
Flores y SEGOB estrechan lazos con líderes religiosos.
La simplificación de trámites gubernamentales para las Asociaciones Religiosas (AR) se perfila como una pieza clave en la estrategia de pacificación del país. Este enfoque, impulsado desde el gobierno federal y liderado por figuras como Clara Luz Flores Carrales, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, Prevención Social y Reconstrucción del Tejido Social, busca liberar a las AR de cargas burocráticas para que puedan concentrarse en su labor espiritual y social.
La reciente reunión "Diálogo entre autoridades y representantes de las asociaciones religiosas", se erige como un hito en esta nueva era de colaboración. El evento, que contó con la presencia de 220 representantes de diversas AR y funcionarios de alto nivel como la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, y la subsecretaria Rocío Bárcena Molina, evidencia la importancia que el gobierno otorga a la participación de las organizaciones religiosas en la construcción de la paz.
Flores Carrales destacó la importancia de la eficiencia en los trámites, un objetivo prioritario impulsado por la secretaria Rodríguez y la subsecretaria Bárcena. Esta simplificación burocrática se traduce en una mayor capacidad de las AR para dedicarse a su misión principal: el apoyo espiritual a sus feligreses y la propagación de sus creencias. El gobierno reconoce el valor de esta labor y busca facilitarla al máximo.
Este diálogo no solo representa un avance en la eficiencia administrativa, sino también un paso firme hacia una colaboración más estrecha entre el Estado y las AR. El encuentro permitió a los representantes religiosos expresar sus inquietudes y necesidades directamente a las autoridades federales, incluyendo representantes del SAT, SER, INDAABIN, INAH y CFE. Esta comunicación directa es fundamental para identificar los obstáculos que enfrentan las AR y buscar soluciones conjuntas.
La diversidad de las AR presentes en el diálogo, desde la Conferencia del Episcopado Mexicano hasta el Concilio Islámico Mexicano, pasando por la Religión Judía de México, la Iglesia Pentecostal Unida de México y el Centro de Meditación Kadampa México, demuestra el amplio alcance de esta iniciativa y el compromiso del gobierno con la libertad religiosa. Este respeto a la pluralidad religiosa se enmarca dentro del principio de laicidad del Estado, que garantiza la independencia y autogestión de las AR.
Se espera que este "Diálogo entre autoridades y representantes de las asociaciones religiosas" sea el primero de muchos, y que sirva como plataforma para fortalecer los lazos entre el Estado y las AR. La construcción de la paz es un esfuerzo colectivo, y la participación activa de las organizaciones religiosas es un elemento esencial para lograr este objetivo. La simplificación de trámites es solo el comienzo de una colaboración fructífera que promete beneficios para toda la sociedad. Este nuevo enfoque reconoce el papel fundamental que desempeñan las AR en el tejido social del país, y busca empoderarlas para que puedan continuar con su labor en beneficio de todos.
Fuente: El Heraldo de México