
5 de agosto de 2025 a las 08:45
Calor extremo en Chihuahua: Prepárate para el martes
El calor aprieta en Chihuahua, con temperaturas que podrían alcanzar los 45 grados en algunas zonas este martes. A pesar de la persistencia del monzón mexicano, la probabilidad de lluvias en la entidad es baja, un respiro quizás para algunos, pero una alerta para otros. Este calor extremo, sumado a los fuertes vientos que se esperan, de 30 a 40 km/h con rachas de hasta 70 km/h, crea un escenario que exige precaución. No se trata solo de una molestia pasajera, sino de un riesgo real para la salud. La deshidratación y el golpe de calor acechan, especialmente a los más vulnerables: niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
Mientras el sureste del país se prepara para lluvias torrenciales, incluso con potencial de desarrollo ciclónico, Chihuahua se enfrenta a una batalla diferente: la del calor extremo. Es crucial mantenerse hidratado, bebiendo agua constantemente, incluso si no se siente sed. Evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día es fundamental, buscando la sombra y lugares frescos. La ropa ligera y de colores claros puede marcar la diferencia. Y, por supuesto, prestar atención a las señales de nuestro cuerpo. Un dolor de cabeza persistente, mareos, piel seca y caliente, son señales de alarma que no debemos ignorar.
El contraste térmico en el país es asombroso. Mientras en Chihuahua el termómetro se dispara, en las zonas serranas se esperan temperaturas mínimas de 0 a 5 grados para la madrugada del miércoles. Esta variabilidad climática nos recuerda la importancia de estar preparados para cualquier escenario. Informarse a través de fuentes oficiales, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), es fundamental para anticiparnos a los cambios y tomar las medidas necesarias.
El golpe de calor, como lo define la UNAM, es un enemigo silencioso que puede tener consecuencias graves. No se trata simplemente de sentir calor, es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Reconocer los síntomas es el primer paso: la ausencia de sudor, a pesar del calor intenso, la respiración rápida y la sensación de falta de aire, la confusión y los mareos, son señales que no podemos ignorar. Actuar con rapidez puede salvar vidas. Trasladar a la persona afectada a un lugar fresco y ventilado, aplicar compresas frías en la cabeza, cuello, axilas e ingles, y ofrecerle agua a pequeños sorbos, son medidas cruciales mientras se espera la llegada de los servicios de emergencia.
La prevención es la mejor herramienta. Mantenerse informado, prepararse para las condiciones climáticas extremas, y conocer las medidas de primeros auxilios, son acciones que pueden marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. El calor extremo no es un juego. Tomemos las precauciones necesarias para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Cuidemos nuestra salud y la de quienes nos rodean.
Fuente: El Heraldo de México