
4 de agosto de 2025 a las 17:00
México resiste embate arancelario de EE. UU.
La reciente prórroga de 90 días en la imposición de aranceles del 30% a productos mexicanos, negociada por la presidenta Claudia Sheinbaum con el gobierno de Donald Trump, ha generado un suspiro de alivio en el sector empresarial mexicano. Carlos García, presidente de la American Chamber of Commerce (AmCham), ha calificado esta decisión como un claro reflejo de la compleja y estrecha interdependencia económica entre México y Estados Unidos. "La importancia de esta relación es innegable, y tanto el presidente Trump como la presidenta Sheinbaum la reconocen", afirmó García en una entrevista exclusiva para Bitácora de Negocios de El Heraldo Televisión.
Esta prórroga, lejos de ser una simple concesión, se presenta como una oportunidad crucial para abordar los desafíos que subyacen en la relación bilateral. Más allá de los aranceles, existen temas espinosos que requieren atención urgente, como la migración ilegal, el tráfico de fentanilo y el combate al crimen organizado. Según García, se está observando una mayor colaboración entre ambos países en estos frentes, lo que podría allanar el camino para una solución más integral y a largo plazo.
Si bien México se mantiene, según García, como uno de los países menos afectados por las medidas arancelarias impuestas por la administración Trump, la incertidumbre persiste. Recordemos que actualmente se aplican aranceles del 25% a aproximadamente el 16% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, principalmente a productos que no cumplen con las reglas de origen del tratado de libre comercio y a automóviles de origen no estadounidense. Esta situación subraya la importancia de diversificar los mercados y fortalecer la competitividad de la industria nacional.
La postura optimista de García, quien confía en que a largo plazo se mantendrá un trato favorable entre ambos países, se basa en la premisa de que la interdependencia económica actúa como un factor de contención. Sin embargo, la volatilidad de la política comercial estadounidense exige cautela y una estrategia proactiva por parte de México. Es fundamental aprovechar esta prórroga para fortalecer los lazos comerciales, abordar las preocupaciones legítimas del gobierno estadounidense y promover una relación bilateral basada en el respeto mutuo y el beneficio compartido.
El futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos se encuentra en un punto crucial. La prórroga de los aranceles ofrece una ventana de oportunidad para construir un escenario más estable y próspero. El sector empresarial mexicano, con el apoyo del gobierno, debe aprovechar este tiempo para impulsar la innovación, la diversificación y la competitividad, convirtiendo los desafíos en oportunidades de crecimiento y desarrollo. La colaboración entre ambos países, más allá de las diferencias puntuales, es esencial para garantizar la prosperidad económica y la estabilidad regional. El tiempo corre, y es imperativo actuar con decisión y visión de futuro.
Fuente: El Heraldo de México