Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política

4 de agosto de 2025 a las 10:45

México: ¿Desventaja global?

La intrincada relación entre México y Estados Unidos, marcada por una asimetría inherente, se asemeja a un complejo baile diplomático donde cada paso está cargado de significado. Más allá de las declaraciones oficiales y los discursos grandilocuentes, subyace una tensión palpable, alimentada por las pretensiones estadounidenses de influir en la política interna mexicana y la resistencia, a veces velada, a veces manifiesta, del gobierno mexicano a ceder ante estas presiones.

Es ingenuo pensar que el interés de Estados Unidos en los asuntos mexicanos nace de un altruismo desinteresado. La realidad, más pragmática y menos romántica, nos muestra que la preocupación estadounidense se centra en la protección de sus propios intereses. La migración, impulsada por la violencia y la falta de oportunidades en México, representa un desafío constante para la política migratoria estadounidense. El flujo de drogas ilícitas a través de la frontera común alimenta el mercado negro en Estados Unidos y genera un ciclo de violencia que impacta a ambas naciones. La incertidumbre legal y la corrupción en México desalientan la inversión extranjera, incluyendo la estadounidense, y frenan el desarrollo económico de la región. Con una población de origen mexicano tan significativa dentro de sus fronteras, Estados Unidos no puede permitirse ignorar la inestabilidad en su vecino del sur.

Sin embargo, la respuesta del gobierno mexicano a estas presiones no siempre ha sido la más acertada. En lugar de afrontar los problemas de frente y buscar soluciones conjuntas, a menudo se recurre a un discurso nacionalista que rechaza cualquier injerencia externa. Si bien la defensa de la soberanía nacional es legítima, la negación de la realidad y la falta de autocrítica no contribuyen a la resolución de los problemas. Apelar a los errores del pasado, señalando la corrupción y la ineficacia de administraciones anteriores, no exime al gobierno actual de su responsabilidad. La ciudadanía espera resultados, no excusas.

La presencia de una numerosa comunidad estadounidense en México, la inversión millonaria de empresas estadounidenses en el país y la extensa frontera compartida crean una interdependencia innegable. Estos lazos, en lugar de ser vistos como una amenaza, deberían ser aprovechados como una oportunidad para construir una relación más sólida y mutuamente beneficiosa. El diálogo franco y abierto, la cooperación en temas de seguridad y el fomento de la inversión responsable son claves para superar los desafíos comunes.

Cada escándalo político, cada acto de corrupción, cada muestra de impunidad en México erosiona la confianza de la comunidad internacional y, en particular, de Estados Unidos. La transparencia, la rendición de cuentas y el Estado de Derecho son pilares fundamentales para fortalecer la credibilidad del gobierno mexicano y construir una relación bilateral basada en el respeto y la cooperación mutua. El camino no es fácil, pero el futuro de ambos países depende, en gran medida, de la capacidad para encontrar puntos de encuentro y trabajar juntos en la construcción de un futuro compartido.

Fuente: El Heraldo de México