
4 de agosto de 2025 a las 17:30
IMSS Bienestar estrena hospital financiado por venta de avión presidencial.
Un nuevo amanecer para la salud en la Cuenca del Papaloapan. La inauguración del Hospital de Especialidades del IMSS Bienestar en Tuxtepec, Oaxaca, no es simplemente la apertura de un nuevo centro médico, sino la cristalización de un sueño largamente anhelado por más de un millón doscientas mil personas. Una promesa cumplida, tejida con la esperanza de un futuro donde la salud sea un derecho tangible y no un privilegio. Este hospital, erigido gracias a la visión transformadora del expresidente Andrés Manuel López Obrador y al compromiso inquebrantable de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, representa la materialización de un cambio de paradigma. La decisión de destinar los recursos provenientes de la rifa del avión presidencial a la construcción de hospitales como este, en Tuxtepec y en Tlapa, Guerrero, habla de una nueva forma de entender la política, una donde las prioridades son claras: el bienestar del pueblo por encima de los lujos superfluos.
Imaginen la trascendencia de este acto: más de un millón doscientas mil personas de 109 municipios de Oaxaca y Veracruz, ahora tienen acceso a una atención médica especializada sin precedentes. Este hospital, con sus imponentes 32,432 metros cuadrados distribuidos en seis edificios, construidos con la precisión y la dedicación de ingenieros militares, es un símbolo tangible del compromiso con la salud pública.
No se trata sólo de ladrillos y cemento, sino de la esperanza que se respira en cada uno de sus espacios. Hablamos de 90 camas censables y 60 no censables, 25 consultorios de especialidad y tres quirófanos equipados con tecnología de punta, listos para atender las necesidades de la población. Un equipo de 46 especialistas, ya contratados y con la vocación de servicio en el corazón, esperan con los brazos abiertos para brindar atención en áreas cruciales como pediatría, cirugía, medicina interna, ginecología y obstetricia, traumatología, neurología, cardiología y psiquiatría.
La llegada del primer tomógrafo a la región es, sin duda, un hito histórico. La Cuenca del Papaloapan, que por tanto tiempo careció de este recurso fundamental para el diagnóstico médico, hoy puede celebrar el acceso a tecnología de vanguardia. Y no sólo eso, un mastógrafo digital, servicio de ultrasonido endoscópico, endoscopía, anatomía patológica, diálisis e incluso quimioterapia ambulatoria, estarán disponibles para la comunidad.
La inversión de dos mil trescientos millones de pesos no es simplemente una cifra, es la medida tangible del compromiso con la salud de la región. Es la respuesta a una demanda histórica, la promesa de un futuro más saludable para las familias de la Cuenca. Este hospital es más que un edificio, es un faro de esperanza, un testimonio del poder transformador de la voluntad política puesta al servicio del pueblo. Es un recordatorio de que cuando se prioriza el bienestar colectivo, se construye un México más justo y equitativo. La salud es un derecho, y en Tuxtepec, Oaxaca, ese derecho se hace realidad.
Fuente: El Heraldo de México