
4 de agosto de 2025 a las 18:55
Golpe al narco en Culiacán y Concordia
La sombra del narcotráfico vuelve a cernirse sobre Sinaloa. En un golpe contundente a las estructuras criminales que operan en la región, fuerzas federales desmantelaron un sofisticado laboratorio clandestino de drogas sintéticas en Culiacán, desarticulando así un importante centro de producción de fentanilo y metanfetamina. Imaginen la escena: un complejo con diversas áreas de procesamiento, reactores burbujeando con precursores químicos, el aire denso con el olor acre de la síntesis. No se trata de una operación improvisada, sino de una infraestructura diseñada para la producción a gran escala. La incautación de cuatro kilos de pastillas de fentanilo y 1.6 kilos de metanfetamina lista para su distribución, junto con miles de litros y kilos de precursores, nos da una idea de la magnitud del negocio ilícito que se desarrollaba en este lugar. Y la cifra de 914.8 millones de pesos, estimada como la pérdida económica para el crimen organizado, subraya la importancia de este operativo para las autoridades.
Pero la acción de las fuerzas de seguridad no se limitó a la capital sinaloense. En la sierra de Concordia, en un operativo simultáneo que plantea interrogantes sobre una posible conexión entre ambos eventos, se logró la detención de nueve individuos, incluyendo lamentablemente a cuatro menores de edad. Este hallazgo nos recuerda la crudeza de la realidad: el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado es una tragedia que continúa lacerando a nuestra sociedad. El arsenal decomisado, con once armas largas, más de dos mil cartuchos, chalecos tácticos, placas balísticas y demás equipo, pinta un panorama preocupante del nivel de armamento que manejan estos grupos. ¿A qué se destinaban estas armas? ¿Qué tipo de operaciones planeaban? Las investigaciones en curso deberán arrojar luz sobre estos interrogantes.
Este doble golpe a las estructuras criminales se enmarca dentro de la estrategia de seguridad reforzada que se está implementando en Sinaloa, con una mayor presencia militar en la región. La violencia que ha azotado al estado en los últimos tiempos exige una respuesta contundente, y estos operativos demuestran la determinación de las autoridades para combatir el flagelo del narcotráfico. La Presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado que el Gabinete de Seguridad continuará sesionando cada quince días en Sinaloa, no sólo para evaluar los avances de la estrategia, sino también para dialogar con diversos sectores de la sociedad, desde empresarios hasta familias. Esta apertura al diálogo es fundamental para construir una paz duradera, basada en la participación ciudadana y la confianza en las instituciones.
Mientras tanto, la situación en Sinaloa sigue siendo compleja. Si bien se reportan avances en la percepción de seguridad en Mazatlán, en Culiacán la situación parece ser diferente. Es crucial que las autoridades mantengan la presión sobre los grupos criminales, al tiempo que se implementan políticas sociales que atiendan las causas de fondo de la violencia. Sólo así podremos aspirar a un futuro en el que Sinaloa deje de ser sinónimo de narcotráfico y violencia, y recupere su potencial como un estado próspero y pacífico. El camino es largo y difícil, pero la lucha por la seguridad y la justicia debe continuar sin tregua.
Fuente: El Heraldo de México