
5 de agosto de 2025 a las 02:25
Exalcalde de Chiapas emboscado: un muerto
La tranquilidad matutina del 4 de agosto se vio abruptamente interrumpida en el municipio de Huitiupan, Chiapas, por el eco de las detonaciones de armas de fuego. Un ataque armado, perpetrado en el sinuoso tramo carretero Sabanilla-Huitiupan, conocido como la Curva del Diablo, dejó una estela de violencia e incertidumbre. El objetivo de la emboscada: Hernán González, ex presidente municipal de la localidad.
La noticia se esparció como la pólvora, sembrando la consternación entre los habitantes. Las primeras informaciones, fragmentadas y cargadas de tensión, relataban una escena de caos y peligro. El ex alcalde, a bordo de su camioneta tipo Pick Up, fue sorprendido por una lluvia de balas que perforó la calma de la mañana. A su lado, José Aguilar, un joven de 25 años originario del ejido Lázaro Cárdenas, quien se desempeñaba como su conductor, recibió el impacto fatal. La vida de Aguilar, truncada en un instante, se convirtió en el trágico saldo de esta violenta emboscada.
Mientras la vida de José se apagaba en la carretera, Hernán González luchaba por la suya. Herido en un brazo, fue rápidamente trasladado a un centro de salud cercano. La angustia se apoderó de la comunidad mientras se esperaba un parte médico. Finalmente, un suspiro colectivo de alivio recorrió Huitiupan al confirmarse que el ex alcalde se encontraba fuera de peligro.
La escena del crimen se convirtió rápidamente en un hervidero de actividad. Elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal y la Guardia Estatal acordonaron la zona, iniciando las labores de investigación. El ir y venir de las autoridades, las sirenas de las patrullas, el murmullo de los curiosos y el silencio sepulcral de los peritos forenses crearon una atmósfera densa y opresiva.
Los expertos de la Dirección General de Servicios Periciales, con la meticulosidad que exige su labor, recolectaron evidencias, buscando pistas que permitan esclarecer los hechos y dar con los responsables. Casquillos, huellas, testimonios… cada detalle, por mínimo que parezca, podría ser la clave para desentrañar este complejo rompecabezas de violencia.
El cuerpo sin vida de José Aguilar fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicará la necropsia de ley. Un procedimiento doloroso pero necesario para aportar más luz a la investigación y brindar a la familia del joven, sumida en el dolor, las respuestas que merecen.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado mantiene un silencio hermético, sin emitir información oficial sobre los hechos. La incertidumbre y la especulación se apoderan de la comunidad, que exige justicia para José Aguilar y el esclarecimiento de los motivos detrás de este ataque. ¿Se trató de un ajuste de cuentas? ¿Un intento de robo? ¿Un acto de violencia política? Las interrogantes flotan en el aire, a la espera de las respuestas que solo una investigación exhaustiva y transparente podrá proporcionar. En Huitiupan, Chiapas, la paz se ha visto fracturada, y la comunidad espera con impaciencia el restablecimiento del orden y la justicia.
Fuente: El Heraldo de México