
4 de agosto de 2025 a las 09:05
Domina tu industria
La revolución financiera tiene rostro de mujer. En los últimos años, hemos visto un auge impresionante de plataformas fintech lideradas por mujeres, diseñadas específicamente para atender las necesidades financieras de las mujeres. Este fenómeno no es casualidad, sino la respuesta a una necesidad históricamente desatendida. Durante décadas, el sistema financiero tradicional ha operado bajo una óptica masculina, ignorando las particularidades y desafíos que enfrentan las mujeres en el manejo de sus finanzas.
Desde la brecha salarial hasta la mayor esperanza de vida, pasando por las interrupciones profesionales por maternidad o cuidado familiar, las mujeres se enfrentan a un panorama financiero distinto al de los hombres. Es por ello que la irrupción de estas fintech, creadas por mujeres para mujeres, representa un cambio de paradigma. Ya no se trata de adaptar productos financieros preexistentes, sino de construir soluciones desde cero, pensadas para las necesidades reales de la población femenina.
Tomemos como ejemplo a Vanise Zimmer y su Elas Bank en Brasil, una plataforma que aprovecha el open banking para crear un ecosistema de servicios financieros centrados en las mujeres. O el caso de Sallie Krawcheck y Ellevest, que ha desarrollado un algoritmo de inversión que considera factores como la brecha salarial y la mayor esperanza de vida de las mujeres. Estos son solo dos ejemplos de cómo la innovación tecnológica, combinada con una perspectiva de género, está transformando el panorama financiero.
La inclusión financiera es un elemento clave en este movimiento. Plataformas como CreditRich, de Angel Rich, no solo ofrecen servicios financieros, sino que también educan a mujeres y personas de color sobre cómo mejorar su historial crediticio y su salud financiera. Se trata de empoderar a las mujeres con las herramientas y el conocimiento necesarios para tomar el control de sus finanzas.
La accesibilidad también es un factor crucial. Tala, fundada por Shivani Siroya, utiliza la tecnología móvil para ofrecer servicios financieros personalizados a personas que tradicionalmente han sido excluidas del sistema financiero. Mientras que Alinea, creada por Anam Lakhani y Eve Halimi, se enfoca en la Generación Z, brindando gestión patrimonial a través de la inteligencia artificial.
El éxito de estas emprendedoras es innegable. Marlene Garayzar, con su neobanco Stori, ha alcanzado la categoría de unicornio, demostrando que las fintech lideradas por mujeres no solo son viables, sino que también pueden ser altamente rentables. Otras plataformas, como CHIP de Dana L. Wilson, ofrecen coaching financiero personalizado, reconociendo la importancia del acompañamiento y la asesoría en el camino hacia la independencia financiera.
La transparencia y el aprendizaje comunitario son otros valores que destacan en este ecosistema. Frich, de Katrin Kaurov y Aleksandra Medina, permite a las usuarias compartir sus experiencias financieras, creando una comunidad de apoyo y aprendizaje mutuo. Plenty, de Emily Luk, se enfoca en las finanzas de pareja, facilitando la gestión de activos compartidos e individuales.
Sequin, de Vrinda Gupta, aborda directamente los desafíos específicos que enfrentan las mujeres, como el "impuesto rosa" y las comisiones bancarias desproporcionadas. WealthMeUp, de Feli Oikonomopoulou, integra la inversión en la rutina diaria, haciendo que sea más fácil y accesible para las mujeres. Y Knomee, de Marla Sofer, se centra en la construcción de redes de apoyo y la conexión con asesores financieros.
En definitiva, estamos presenciando una revolución financiera liderada por mujeres, que está cambiando las reglas del juego. Estas emprendedoras no solo están creando soluciones innovadoras, sino que también están inspirando a una nueva generación de mujeres a tomar las riendas de sus finanzas y construir un futuro más próspero. El futuro de las finanzas es femenino, y estas mujeres son la prueba de ello.
Fuente: El Heraldo de México