
5 de agosto de 2025 a las 01:20
Bolsonaro a prisión domiciliaria
La sombra de la prisión domiciliaria se cierne sobre el expresidente Jair Bolsonaro. El escenario político brasileño se tensa nuevamente tras la decisión del juez de la Suprema Corte, Alexandre de Moraes, de restringir aún más la libertad del exmandatario. La acusación: incumplimiento de la prohibición de usar redes sociales, una medida cautelar impuesta en el marco del juicio que enfrenta por tentativa golpista. Las palabras del magistrado, recogidas por la agencia AFP, resonaron con fuerza: "La justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico." Una declaración contundente que deja entrever la firmeza con la que el sistema judicial brasileño se está enfrentando a este caso de alta repercusión.
La situación de Bolsonaro se complica. Desde el pasado 18 de julio, porta una tobillera electrónica, una medida impuesta por la Policía Federal ante el riesgo de fuga. Ahora, la justicia ha decidido reforzar las restricciones, confinado al expresidente a prisión domiciliaria. El detonante: la publicación de imágenes de Bolsonaro por parte de figuras cercanas a él, una clara violación a la orden de la Suprema Corte. Estas publicaciones, surgidas en el contexto de manifestaciones de apoyo al exmandatario, han sido interpretadas como un desafío a la autoridad judicial y han precipitado la decisión del juez Moraes.
La medida de prisión domiciliaria implica un cambio significativo en el día a día de Bolsonaro. Si bien la orden inicial le permitía circular con libertad durante el día, exigía que pasara las noches en su residencia y limitara sus contactos. Ahora, la situación se vuelve más restrictiva, confinándolo a su domicilio y limitando aún más su interacción con el exterior. Este nuevo escenario plantea interrogantes sobre el futuro político de Bolsonaro y sobre el impacto que esta decisión tendrá en sus seguidores.
El caso Bolsonaro se ha convertido en un termómetro de la democracia brasileña. La polarización política, latente desde hace años, se ha agudizado con este proceso judicial. Mientras algunos sectores celebran la decisión de la Suprema Corte como un triunfo del Estado de Derecho, otros la denuncian como una persecución política. Las calles, escenario de manifestaciones a favor y en contra del expresidente, reflejan la profunda división que atraviesa la sociedad brasileña.
La pregunta que todos se hacen es: ¿qué sucederá a partir de ahora? El juicio por tentativa golpista continúa su curso, y la prisión domiciliaria de Bolsonaro añade un nuevo elemento de incertidumbre. La defensa del expresidente ya ha anunciado que apelará la decisión, argumentando que se trata de una medida desproporcionada. El debate jurídico y político está servido, y el futuro de Bolsonaro, así como el del panorama político brasileño, pende de un hilo. La atención del país, y del mundo, está puesta en los próximos movimientos de la justicia y en la reacción de los actores políticos involucrados. El caso Bolsonaro se ha convertido en un capítulo crucial de la historia reciente de Brasil, y su desenlace aún está por escribirse.
Fuente: El Heraldo de México