
4 de agosto de 2025 a las 20:45
Alerta vial: Bloqueos en CDMX
La caótica danza del tráfico chilango ha comenzado una vez más este lunes, pintando un cuadro familiar de frustración y claxonazos en las arterias principales de la Ciudad de México. Dos manifestaciones distintas, con reclamos que resuenan en el corazón del país, tejen un intrincado tapiz de bloqueos y desvíos que pone a prueba la paciencia del capitalino más estoico.
Por un lado, la voz del campo se alza imponente en el asfalto. Integrantes de Fuerza Urbana Campesina, con la tierra en sus manos y la esperanza en sus corazones, avanzan a paso firme sobre los carriles centrales de Paseo de la Reforma, una arteria que late al ritmo del poder y las finanzas, pero que hoy vibra con la energía de la protesta rural. Desde el emblemático Monumento a la Revolución, símbolo de las luchas pasadas, marchan hacia el Zócalo, el corazón palpitante de la nación, para exigir el apoyo que consideran vital para el sector agrícola. Sus demandas, cargadas de la urgencia del campo mexicano, buscan resonar en los oídos de las autoridades. Se espera un mitin frente a la dependencia gubernamental, donde una comisión será recibida con la esperanza de iniciar un diálogo constructivo.
Mientras tanto, al sur de la ciudad, otra lucha se libra en el asfalto. Extrabajadores de Transportes Eléctricos, con la sombra del desempleo cerniéndose sobre sus vidas, han levantado un bloqueo parcial en la estratégica Calzada de Tlalpan, entre Churubusco y Ermita. Su grito de protesta denuncia lo que consideran un despido injustificado, una herida abierta en la justicia laboral. Inicialmente, el Eje 7 Sur, Municipio Libre, a la altura de Sur 73, fue completamente cerrado por la manifestación. Sin embargo, la indignación y la necesidad los impulsaron a avanzar, extendiendo su protesta hacia la Calzada de Tlalpan, en dirección al centro, buscando una mayor visibilidad y una respuesta contundente a sus demandas.
La presencia de los manifestantes ha generado una inevitable reacción en cadena. Las autoridades capitalinas, a través de la policía, han desplegado un operativo para intentar mitigar el impacto en la circulación. Patrullas estratégicamente colocadas reducen carriles, buscando mantener un flujo vehicular mínimo y evitar confrontaciones entre automovilistas, cuya paciencia se ve sometida a una dura prueba en medio del caos vial. En la Calzada de Tlalpan, la circulación se ha visto severamente afectada, con solo dos carriles habilitados para avanzar hacia el Centro Histórico, generando un embudo que ralentiza el ritmo de la ciudad.
Así, la Ciudad de México se convierte en un escenario donde convergen las demandas del campo y la lucha por la justicia laboral. Un recordatorio palpable de que bajo el rugir de los motores y el ritmo frenético de la capital, persisten las necesidades y las luchas de quienes buscan ser escuchados. La movilidad, convertida en un tablero de ajedrez social, refleja la complejidad de una ciudad en constante movimiento, donde el tráfico no solo se mide en kilómetros y minutos, sino también en las voces de quienes reclaman un futuro más justo.
Fuente: El Heraldo de México