Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Entretenimiento

4 de agosto de 2025 a las 08:40

Adrián Di Monte: "Mi pasado es pasado"

La salida de Adrián Di Monte de La Casa de los Famosos México ha generado un torbellino de reacciones y ha reavivado una polémica que parecía enterrada en el pasado. El actor cubano, quien desde el inicio del reality show se enfrentó a la antipatía de un sector del público, finalmente fue eliminado en una gala llena de tensión. La decisión de los participantes, visiblemente influenciados por las acusaciones de violencia doméstica realizadas por su exesposa Sandra Itzel, dejó al descubierto la dificultad de separar la vida personal de la pública, especialmente en el ojo del huracán mediático que representa un programa de este calibre.

Si bien la mayoría de los habitantes de la casa evitaron mencionar directamente la controversia, manteniéndola como un secreto a voces que flotaba en el ambiente, Dalilah Polanco y Aldo de Nigris decidieron romper el silencio. Las palabras de Polanco resonaron con fuerza al confesar que la información sobre el pasado de Di Monte la había perturbado y le impedía convivir con él con la misma naturalidad que con el resto de sus compañeros. De Nigris, por su parte, se hizo eco del clamor popular en redes sociales, donde la exigencia de la eliminación del actor era una constante.

La presión ejercida por la audiencia y la postura de algunos participantes pusieron a Di Monte contra las cuerdas. El actor, obligado a enfrentar los fantasmas de su pasado, se defendió argumentando que se trataba de un capítulo cerrado, de errores cometidos en su juventud de los que se arrepentía profundamente. Insistió en su amor y respeto hacia las mujeres, negando rotundamente haber ejercido violencia física contra su expareja. Aseguró que su presente, junto a su actual esposa Nuja Amar, era un reflejo de su crecimiento personal y de la felicidad que había encontrado.

Sin embargo, sus palabras no convencieron a todos. La sombra de la duda persiste, alimentada por las declaraciones de Sandra Itzel, quien en una entrevista detallada relató los episodios de violencia presuntamente sufridos durante su matrimonio con Di Monte. La negativa del actor a firmar el divorcio durante un largo periodo también contribuyó a alimentar la imagen negativa que se ha construido a su alrededor.

El caso de Adrián Di Monte plantea una reflexión sobre el poder de las redes sociales y la influencia que pueden ejercer en la opinión pública. ¿Es justo juzgar a alguien por su pasado, incluso si éste ha mostrado signos de arrepentimiento y cambio? ¿Hasta qué punto la vida privada de una figura pública debe ser expuesta y analizada? La Casa de los Famosos México, más allá del entretenimiento, se convierte en un escenario donde se debaten cuestiones éticas y morales, dejando al espectador la tarea de formar su propio juicio. Lo cierto es que la polémica generada por la participación de Di Monte ha dejado una huella imborrable en esta edición del reality show, recordándonos que las acciones del pasado pueden tener consecuencias en el presente, especialmente en la era de la información instantánea y la viralización en redes sociales. El debate está abierto, y la conversación seguramente continuará mucho después de que se apaguen las luces de la casa.

Fuente: El Heraldo de México