
3 de agosto de 2025 a las 22:15
¡Pulpo ataca a niño de 6 años!
La visita al acuario se convirtió en una experiencia inolvidable, aunque no precisamente por las razones esperadas. Un niño de seis años, Leo, vivió momentos de tensión al ser aferrado por un pulpo gigante del Pacífico en el Acuario de San Antonio, Texas. Su madre, Britney Taryn, relata la escena con incredulidad. Conocían al cefalópodo, incluso lo habían visitado antes. Sin embargo, esta vez la interacción tomó un giro inesperado. Mientras Leo extendía su brazo hacia el tanque de contacto, el pulpo reaccionó con una fuerza sorprendente, adhiriéndose a su brazo con sus poderosos tentáculos.
La escena, capturada en video y compartida en redes sociales, muestra la angustia del pequeño y la impotencia de su madre. “Mi hijo es muy sensato con los animales”, explica Britney, “así que cuando metió el brazo y empezó a decir: ‘Mamá, no me suelta’, con demasiada calma, le dije: ‘Ah, vale’”. La situación se tornó rápidamente preocupante. Intentaron despegar al pulpo, pero este se aferraba con tenacidad. La sorpresa y la velocidad del incidente impidieron que grabaran la escena completa. "El pulpo comienza a salir del tanque, y la razón por la que no tenemos fotos ni videos de esto es porque mi amigo también estaba enloqueciendo”, comenta Britney.
Las marcas en el brazo de Leo, desde la axila hasta la muñeca, son testimonio del poder de succión del pulpo. Moratones de un intenso color morado cubrían su piel. La experiencia, sin duda aterradora, ha impulsado a Britney a iniciar una campaña para mejorar las condiciones de cautiverio del pulpo gigante del Pacífico, buscando un equilibrio entre la interacción con el público y la seguridad, tanto de los visitantes como del animal. Exige al acuario explicaciones y la revisión de protocolos para este tipo de situaciones.
El incidente ha generado un debate en redes sociales. Un video publicado por una empleada del Acuario de San Antonio arroja luz sobre la fuerza de estos animales. "Hay alrededor de 200 ventosas por brazo”, explica la trabajadora, mostrando las marcas que estas pueden dejar en la piel. A diferencia de las marcas profundas en el brazo de Leo, las de la empleada son superficiales, lo que evidencia la diferencia de fuerza aplicada por el pulpo en cada caso.
El Acuario de San Antonio ha confirmado la capacidad del pulpo gigante del Pacífico para levantar más de 300 kilos. Las marcas dejadas por sus ventosas, según indican, pueden durar entre siete y catorce días. El video explicativo de Britney, junto con el de la empleada del acuario, se han viralizado en TikTok, generando miles de reacciones y comentarios. La historia de Leo y el pulpo se convierte así en un recordatorio de la fuerza de la naturaleza, incluso en entornos controlados como un acuario, y de la importancia de revisar constantemente los protocolos de seguridad para garantizar el bienestar tanto de los animales como de los visitantes. ¿Se podrían implementar medidas adicionales para prevenir incidentes similares? ¿Es necesario repensar la forma en que interactuamos con estas fascinantes criaturas en cautiverio? El debate está abierto.
Fuente: El Heraldo de México