La tragedia tiñó de luto la carretera que une a Río Grande y Sombrerete este viernes. Un accidente brutal, con una camioneta volcada en un barranco y cuerpos esparcidos sobre el asfalto, ha dejado una profunda herida en la comunidad de Flores García, municipio de Sombrerete. Dieciséis jornaleros, en busca del sustento diario en los campos menonitas, vieron truncado su camino por un siniestro cuyas causas aún se investigan. La imagen desgarradora del vehículo volcado, a tres o cuatro metros de profundidad, habla por sí sola de la violencia del impacto.

Jorge Morales Hernández, director de Protección Civil de Sombrerete, relató con voz entrecortada la escena dantesca que encontraron al llegar al lugar. "La gente se fue esparciendo sobre los costados de la cinta asfáltica", describió, pintando un cuadro de caos y desesperación. La volcadura, ocurrida en plena carretera, expulsó a los pasajeros de la camioneta, convirtiendo el asfalto en un escenario de dolor.

La vida de uno de los jornaleros se apagó de manera instantánea al impactar contra el suelo. Un hombre de entre 38 y 40 años, cuyo nombre aún no ha trascendido, se convirtió en la víctima fatal de esta tragedia. Ocho más luchan por sus vidas, con heridas de gravedad que mantienen en vilo a sus familias y a toda la comunidad. Siete, con lesiones menos severas, lograron trasladarse por sus propios medios a un hospital, buscando atención médica urgente.

La solidaridad entre municipios se hizo patente en medio del dolor. Ambulancias de Río Grande y Sombrerete se unieron en una carrera contra el tiempo para trasladar a los heridos a los centros médicos más cercanos. Cuatro fueron llevados a Río Grande, otros cuatro a Sombrerete, mientras que los siete restantes llegaron por sus propios medios al hospital comunitario, según confirmó Morales Hernández.

Mientras los médicos luchan por salvar las vidas de los heridos, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado las investigaciones para determinar las causas del accidente. ¿Exceso de velocidad? ¿Falla mecánica? ¿Un descuido fatal? Las preguntas flotan en el aire, esperando respuestas que puedan arrojar luz sobre esta tragedia que ha enlutado a la comunidad de Flores García.

Este accidente nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de extremar las precauciones en la carretera. Dieciséis jornaleros que salieron de sus casas buscando el pan de cada día, se encontraron con la tragedia en el camino. Una historia que nos conmueve y nos invita a reflexionar sobre la seguridad vial y la necesidad de proteger a quienes, día a día, se juegan la vida en las carreteras. La espera por las conclusiones de la FGE se hace larga, mientras la comunidad de Flores García se une en el dolor y la esperanza de la recuperación de los heridos.