La pesadilla de dos décadas ha terminado para Israel Vallarta. Veinte años robados, veinte años de incertidumbre y angustia culminaron en la mañana del viernes 1 de agosto con su liberación. Un respiro de justicia en un caso que ha mantenido en vilo a México, el mediático caso de “Los Zodiacos”, plagado de sombras, manipulación y un sinfín de irregularidades que hoy, finalmente, ven la luz.

Vallarta, visiblemente emocionado, pero con la firmeza de quien ha luchado incansablemente por la verdad, dirigió sus primeras palabras a un público expectante, a un país que ha seguido su historia con incredulidad y consternación. Agradeció el apoyo incondicional recibido durante estos largos años, un apoyo que lo sostuvo en los momentos más oscuros, un apoyo que se convirtió en la voz de la esperanza frente al silencio ensordecedor de la injusticia. "Sabía que la verdad se iba a imponer tarde o temprano", afirmó con la convicción de quien nunca perdió la fe, a pesar de las presiones, a pesar del montaje orquestado en su contra, a pesar de las torturas que marcaron su cuerpo y su alma.

El caso de “Los Zodiacos” no solo ha sido la historia de Israel Vallarta, sino también la de Florence Cassez, la ciudadana francesa con quien se le vinculó, y la de tantas otras víctimas, víctimas de un sistema que falló, víctimas de la ambición y la corrupción. Vallarta, en su primer mensaje como hombre libre, no solo busca justicia para sí mismo, sino para todos aquellos que han sufrido las consecuencias de este oscuro capítulo de la historia judicial mexicana. "Hay gente que se prestó a mentir ante las autoridades judiciales", declaró, abriendo la puerta a revelaciones que prometen sacudir los cimientos del poder.

La liberación de Vallarta no es un punto final, sino un nuevo comienzo. Un comienzo en la búsqueda de la verdad completa, un comienzo en la reparación del daño causado, un comienzo en la construcción de un sistema judicial más justo y transparente. Las próximas semanas serán cruciales. Vallarta ha anunciado que revelará nueva información, información que podría cambiar el curso de la historia, información que podría desenmascarar a los verdaderos responsables de este montaje.

La sociedad mexicana espera expectante. La deuda con Israel Vallarta y con la justicia es enorme. Es momento de escuchar, de comprender y de exigir que la verdad, por fin, salga a la luz. ¿Quiénes son los verdaderos culpables? ¿Qué intereses se esconden detrás de este caso? ¿Cómo se pudo perpetrar semejante injusticia durante dos décadas? Estas son solo algunas de las preguntas que exigen respuesta.

La lucha de Israel Vallarta no ha terminado. Recién comienza una nueva etapa, una etapa llena de desafíos, pero también de esperanza. La esperanza de que la justicia, aunque tarde, prevalezca. La esperanza de que este caso sirva como un punto de inflexión para la construcción de un México más justo y equitativo. Un México donde la verdad no pueda ser silenciada, un México donde la justicia no pueda ser comprada.

Manténgase informado, las revelaciones de Israel Vallarta prometen cambiar el panorama de este caso y, quizás, el del país entero.