
1 de agosto de 2025 a las 21:40
Henriette: ¿Huracán en el Pacífico?
La actividad ciclónica en el Pacífico se intensifica, captando la atención de los meteorólogos y manteniendo en alerta a las autoridades. Dos sistemas en particular, una zona de baja presión con potencial ciclónico y la tormenta tropical Gil, dominan el panorama actual. Mientras Gil se fortalece, con pronósticos que indican su evolución a huracán categoría 1 en las próximas horas, la zona de baja presión al sur de Michoacán se perfila como la posible tormenta tropical Henriette para el fin de semana. Aunque ninguno de los dos sistemas representa una amenaza inminente para las costas mexicanas, su desarrollo subraya la reactivación de la temporada de huracanes en el Pacífico.
El meteorólogo José Martín Cortés, una voz reconocida en el ámbito meteorológico, ha destacado la importancia de monitorear de cerca la evolución de estos sistemas. Su experiencia y análisis aportan una perspectiva crucial para comprender la dinámica atmosférica que impulsa la formación y trayectoria de estos fenómenos. Cortés enfatiza que, si bien los modelos actuales descartan un impacto directo en México, la naturaleza impredecible de los huracanes exige una vigilancia constante.
Mientras tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene una estrecha vigilancia sobre ambos sistemas, emitiendo actualizaciones periódicas para informar a la población y a las autoridades. La información proporcionada por el SMN es fundamental para la toma de decisiones y la implementación de medidas preventivas en caso de ser necesario. Además de Gil y la zona de baja presión, el SMN también está monitoreando las ondas tropicales 17 y 18, así como el Monzón Mexicano, factores que continuarán influyendo en las condiciones climáticas del país.
A pesar de que Gil y la potencial Henriette no representen un peligro directo para México, su presencia en el Pacífico es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la importancia de la preparación. La temporada de huracanes está lejos de terminar y la posibilidad de que se formen nuevos sistemas en las próximas semanas es latente. La experiencia de años anteriores nos ha enseñado que la prevención es la mejor herramienta para afrontar estos eventos.
Es importante destacar el contraste climático que se vive en el país. Mientras el sur y sureste experimentan lluvias intensas debido a los fenómenos meteorológicos mencionados, el norte del país, particularmente Sonora y Baja California, se enfrenta a una onda de calor con temperaturas extremas que superan los 50 grados. Esta dualidad climática pone de manifiesto la complejidad del sistema meteorológico mexicano y la necesidad de estar preparados para diferentes escenarios. La población debe tomar precauciones ante las altas temperaturas, mantenerse hidratada y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad.
Las autoridades de protección civil en ambos extremos del país se mantienen alerta, preparadas para responder a cualquier contingencia derivada de las lluvias torrenciales en el sur o las temperaturas extremas en el norte. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades para garantizar su seguridad y bienestar. La preparación y la información son claves para afrontar los desafíos climáticos que se presentan en esta temporada.
Fuente: El Heraldo de México