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1 de agosto de 2025 a las 09:35

Escapa la persecución: Guía de supervivencia

La aparente impunidad que rodea al senador Adán Augusto López Hernández contrasta drásticamente con la intensa persecución política que se cierne sobre el dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas. Mientras la bancada de Morena y sus aliados blindan a López Hernández, esquivando cualquier debate en la Comisión Permanente sobre el escándalo que involucra a su exsecretario de Seguridad en Tabasco, se orquestra una ofensiva implacable para desaforar a Moreno Cárdenas. Esta dualidad en el actuar político revela una preocupante manipulación del sistema judicial con fines partidistas.

La negativa de la bancada del PRI a respaldar las iniciativas presidenciales durante el periodo extraordinario de sesiones parece haber desatado la furia del oficialismo. Desde entonces, la maquinaria política de Morena se ha puesto en marcha para acorralar a "Alito" Moreno, reviviendo solicitudes de desafuero y orquestando una campaña de desprestigio. Ante esta embestida, Moreno Cárdenas ha respondido con denuncias ante la Fiscalía General de la República contra el propio López Hernández y algunos gobernadores de Morena, una jugada estratégica que busca internacionalizar el conflicto y exponer la persecución política de la que se dice víctima.

La situación se torna aún más compleja al analizar la composición de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados ostentan la mayoría. Este escenario abre la puerta a un posible desafuero pre-ordenado, donde la justicia se subordina a los intereses políticos del partido gobernante. Sin embargo, la voz de Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, introduce un elemento de incertidumbre. Su llamado a la conciliación y al respeto a la ley, así como su reconocida relación con Moreno Cárdenas, podrían actuar como un contrapeso a las presiones del oficialismo.

¿Será la postura de Monreal suficiente para frenar la maquinaria política que busca desaforar a Moreno Cárdenas? ¿Prevalecerá la justicia o se impondrá la lógica partidista? El futuro político de "Alito" Moreno pende de un hilo, mientras el escándalo de López Hernández se mantiene convenientemente a la sombra. Este contraste pone en evidencia la fragilidad del Estado de Derecho y la creciente polarización política que amenaza la democracia mexicana.

La batalla legal y política apenas comienza, y las consecuencias de este enfrentamiento podrían tener un impacto significativo en el panorama político nacional. La opinión pública observa atentamente, mientras las apuestas se multiplican y la incertidumbre se apodera del escenario político. ¿Se impondrá la justicia o la venganza política? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la lucha por el poder continúa, dejando una estela de dudas y sospechas sobre la imparcialidad de las instituciones y el futuro de la democracia en México. La defensa de Moreno Cárdenas se centra en la presunción de inocencia y la necesidad de un proceso justo, mientras que la ofensiva de Morena se basa en la acumulación de acusaciones y la presión mediática. ¿Logrará la verdad prevalecer en medio de este torbellino político?

La sociedad mexicana exige transparencia y justicia, y espera que las instituciones actúen con imparcialidad, al margen de las presiones políticas. El caso de Moreno Cárdenas y López Hernández se ha convertido en un termómetro de la salud democrática del país, y su desenlace tendrá consecuencias que trascenderán los muros del Congreso. La lucha por el poder no debe eclipsar la búsqueda de la verdad y la justicia. El futuro de México depende de la fortaleza de sus instituciones y la capacidad de sus líderes para actuar con responsabilidad y apego a la ley.

Fuente: El Heraldo de México