La desaparición de Ana Amelí García Gómez, de tan solo 19 años, ha conmocionado a la sociedad y ha puesto bajo la lupa la seguridad en el Ajusco. Han transcurrido 15 largos días desde que se le vio por última vez, y la angustia de su familia y amigos crece con cada minuto que pasa. El grupo de senderismo Senderismo Tepemecátl se ha visto envuelto en el misterio, ya que sus integrantes fueron los últimos en ver con vida a la joven. Si bien han declarado que Ana Amelí no formaba parte de su excursión, las fotografías tomadas en la Cruz del Marqués ese fatídico 12 de julio muestran a la joven junto a ellos, incluso portando un casco prestado por uno de los senderistas.

La declaración de Alberto y Fernando, miembros de Senderismo Tepemecátl, añade una nueva capa de complejidad al caso. Aseguran que dos hombres, ajenos tanto a su grupo como a Ana Amelí, fueron los últimos en estar con la joven. Esta información, crucial para la investigación, ha sido entregada a las autoridades. La incertidumbre se cierne sobre el Ajusco, un lugar de esparcimiento que ahora se ve ensombrecido por la desaparición de Ana Amelí. Las redes sociales se han convertido en un hervidero de especulaciones y teorías, mientras la familia de la joven clama por respuestas.

El testimonio de los senderistas, difundido a través del canal de YouTube "Mafian TV", revela la presión a la que han sido sometidos, siendo incluso señalados como posibles involucrados en la desaparición. Fernando Eslava, uno de los miembros del grupo, describe la angustia vivida tras el suceso: "Él [otro senderista] llegó abajo…sacado de onda… no sabía si era real… iba bajando y de repente se desapareció de la nada… se regresa a buscarla y no está… hace el reporte". La declaración de este senderista ante la Fiscalía, junto con las de sus compañeros, busca esclarecer los hechos y desvincularlos del caso.

La versión de los senderistas apunta a que Ana Amelí decidió no descender del Ajusco, esperando a un amigo en compañía de dos hombres. Esta decisión, aparentemente voluntaria, añade un nuevo interrogante a la investigación. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Qué relación tenían con Ana Amelí? Las preguntas sin respuesta atormentan a la familia, mientras la búsqueda se intensifica.

El hallazgo de las fotografías en redes sociales, por parte de un amigo de Ana Amelí, fue la pieza clave que alertó a su madre, Vanessa Gámez, quien desde entonces no ha cesado en su lucha por encontrar a su hija. La marcha convocada para el 3 de agosto, desde el Ángel de la Independencia hasta el Hemiciclo a Juárez, es un llamado desesperado a la solidaridad ciudadana y una muestra de la incansable determinación de una madre que se niega a perder la esperanza.

La angustia de Vanessa Gámez es palpable. Su hija salió de casa el 12 de julio, rumbo al Ajusco para encontrarse con unos amigos que nunca llegaron. La decisión de Ana Amelí de subir sola hacia el Pico del Águila, tras la fallida cita, la colocó en una situación vulnerable. La investigación continúa, y cada detalle, cada testimonio, cada pista, se analiza minuciosamente con la esperanza de encontrar a Ana Amelí sana y salva. El Ajusco, un lugar de belleza natural, se ha convertido en el escenario de una desaparición que ha conmocionado a la ciudad, dejando tras de sí un rastro de preguntas sin respuesta y una familia desesperada por encontrar a su ser querido.