El caos vial se apoderó del norte de la Zona Metropolitana del Valle de México la tarde de este jueves. Las torrenciales lluvias, propias de la temporada, desbordaron la capacidad del sistema de drenaje, convirtiendo importantes arterias viales como Periférico Norte, a la altura de Valle Dorado, en auténticos ríos. Las imágenes que circulan en redes sociales son impactantes: vehículos sumergidos hasta el cofre, conductores desesperados buscando vías alternas, y el incesante golpeteo de la lluvia contra el asfalto. La situación se tornó crítica en la dirección hacia la Ciudad de México, donde la lateral de Periférico se inundó por completo, atrapando a decenas de automovilistas en una trampa acuática.

Este escenario, lamentablemente recurrente en la época de lluvias, vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de la infraestructura urbana ante los embates de la naturaleza. Si bien las precipitaciones de esta tarde fueron particularmente intensas, la magnitud de las inundaciones sugiere una deficiencia en el sistema de desagüe, incapaz de gestionar el volumen de agua. Las autoridades, tanto del Estado de México como de la Ciudad de México, deben tomar medidas urgentes para prevenir que estas escenas se repitan. La inversión en infraestructura hidráulica es fundamental para garantizar la seguridad y la movilidad de los ciudadanos.

No solo Periférico Norte se vio afectado. Las lluvias también causaron estragos en otras importantes vías de comunicación, como la Autopista México-Querétaro, en el tramo de Reyes Heroles y La Quebrada, así como en Gustavo Baz. La acumulación de agua provocó severas afectaciones al tránsito vehicular, generando embotellamientos kilométricos y retrasos considerables para miles de conductores. La desesperación y la incertidumbre se apoderaron de quienes se vieron atrapados en medio del caos vial.

Ante esta situación, se hace un llamado a la ciudadanía a extremar precauciones al transitar por zonas propensas a inundaciones. Es vital mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y las alertas viales emitidas por las autoridades. En caso de lluvias intensas, se recomienda evitar las zonas de riesgo y buscar rutas alternativas. La seguridad vial es responsabilidad de todos.

Las redes sociales se han convertido en un canal fundamental para la difusión de información en tiempo real sobre las afectaciones viales. Las imágenes y videos compartidos por los usuarios permiten visualizar la magnitud de la situación y alertar a otros conductores. Sin embargo, también es importante verificar la veracidad de la información y evitar la propagación de noticias falsas que puedan generar pánico o confusión.

En momentos como estos, la solidaridad y la ayuda mutua son esenciales. Se exhorta a los ciudadanos a apoyar a quienes se encuentren en dificultades, ya sea brindando auxilio a los automovilistas varados o compartiendo información útil sobre las vías alternas. La colaboración ciudadana es clave para superar las adversidades y construir una ciudad más resiliente. Las autoridades, por su parte, deben redoblar esfuerzos para atender la emergencia y brindar asistencia a los afectados. La prevención y la respuesta oportuna son fundamentales para minimizar los impactos de las lluvias y garantizar la seguridad de todos.