
1 de agosto de 2025 a las 10:05
Alerta: Gusano barrenador ataca
La amenaza silenciosa del gusano barrenador continúa acechando al ganado mexicano, dejando una estela de incertidumbre en el sector ganadero nacional. A pesar de los esfuerzos constantes, la plaga persiste, con un registro alarmante de cuatro mil casos acumulados hasta el 29 de julio de 2025, según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). De estos casos, 550 permanecen activos, lo que subraya la persistencia del problema y la necesidad de redoblar las medidas de control y prevención.
El escenario se torna aún más preocupante al analizar la distribución geográfica de los casos. Chiapas se erige como el epicentro de la infestación, con dos mil 461 casos, una cifra que evidencia la vulnerabilidad de la región ante esta plaga. Le siguen Tabasco, con 636 casos, y Campeche, con 351, conformando un preocupante triángulo de afectación en el sureste del país. La presencia del gusano barrenador también se extiende a otras zonas, incluyendo el sur de Veracruz, el Istmo de Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, lo que sugiere una preocupante expansión del problema.
Las consecuencias económicas del brote son devastadoras. El cierre de las fronteras estadounidenses a la exportación de ganado mexicano, implementado en dos ocasiones en los meses previos al 7 y 9 de julio, ha supuesto un duro golpe para el sector. La interrupción del envío de más de 711 mil cabezas de ganado se traduce en pérdidas millonarias, estimadas entre 200 y 250 millones de dólares, con un impacto en divisas que podría alcanzar los 854 millones de dólares. Los puertos fronterizos de San Jerónimo, Palomas y Agua Prieta, vitales para el comercio ganadero, han sido los más afectados por esta medida, paralizando la actividad comercial y generando incertidumbre entre los productores.
La ironía del destino se hace presente al considerar la situación del mercado ganadero en Estados Unidos. El país norteamericano se enfrenta a su inventario de ganado más bajo desde 1951, lo que ha impulsado los precios del ganado de engorda y sacrificio a niveles récord. La demanda de carne se mantiene alta, lo que ha llevado a un aumento del 16% en las importaciones de carne, con México como un proveedor clave. En este contexto, el cierre de la frontera a la exportación de ganado mexicano no solo perjudica a nuestro país, sino que también agrava la escasez de carne en el mercado estadounidense.
Ante este panorama complejo, las autoridades mexicanas se encuentran en una carrera contra el tiempo para controlar la propagación del gusano barrenador y recuperar la confianza del mercado internacional. Se requiere una estrategia integral que combine la intensificación de las medidas sanitarias, la investigación de nuevas técnicas de control y la colaboración con los productores para implementar las mejores prácticas en el manejo del ganado. La salud del sector ganadero, la economía nacional y la seguridad alimentaria dependen de la eficacia de estas acciones. El futuro del ganado mexicano está en juego, y la lucha contra el gusano barrenador se convierte en una prioridad nacional. La colaboración entre el gobierno, los productores y la comunidad científica es crucial para superar este desafío y garantizar la sostenibilidad del sector ganadero en el largo plazo. El tiempo apremia, y la respuesta debe ser contundente y coordinada.
Fuente: El Heraldo de México