Esta noche, el Lunario del Auditorio Nacional vibrará con la energía inagotable de Ritmo Peligroso, una banda que ha desafiado las convenciones del rock mexicano por más de cuatro décadas. No se trata de un concierto cualquiera, sino de una celebración, un viaje en el tiempo que nos llevará desde los explosivos acordes de "En la Mira", álbum que cumple 40 años, hasta los ritmos contagiosos de su más reciente producción, "Pachanga Peligrosa". Piro Pendás, la inconfundible voz de la banda, nos confesó con una mezcla de emoción y nerviosismo la magnitud de este evento. "Es un regalo para nosotros mismos y para nuestros fans de hueso colorado", afirmó, destacando la importancia de revivir temas que no interpretaban en vivo desde hace más de 35 años. Imaginen la potencia de "Marielito", el tema que abrirá el concierto, resonando en el Lunario, seguida por una selección meticulosa de canciones que recorrerán la trayectoria de la banda.

Este concierto no es solo un homenaje al pasado, sino una reafirmación de la vitalidad y la constante evolución de Ritmo Peligroso. Piro nos habló de la importancia de la organicidad en su proceso creativo, de cómo la banda se nutre de la espontaneidad y de cómo sus experiencias personales se traducen en una música en constante transformación. “No somos los mismos de hace cinco años”, reflexiona Piro, y esa metamorfosis se palpa en cada uno de sus discos. "Pachanga Peligrosa", creado a la distancia en un contexto complejo, es un testimonio de su resiliencia y de la fuerza que los une. Mosy, tomando las riendas de la producción, logró consolidar un álbum que refleja la madurez y la versatilidad de la banda. La química entre los integrantes, el cariño, el amor y el respeto mutuo, son los pilares que han mantenido a Ritmo Peligroso a flote a lo largo de los años, superando los desafíos y reinventándose en cada etapa.

Para Piro, el escenario es el momento de la verdad, el espacio donde la magia sucede. "Es ahí donde el trabajo sale a flote y mostramos de qué estamos hechos", nos compartió con convicción. A diferencia de la grabación en estudio o la promoción en redes sociales, el contacto directo con el público es una experiencia única e irrepetible. Esta noche, en el Lunario, seremos testigos de esa conexión especial, de la comunión entre la banda y sus seguidores, en una celebración que promete ser memorable. Y esto no es todo, Ritmo Peligroso ya tiene la mira puesta en el futuro. Nuevas canciones están en camino, y una gira por varias ciudades de la República Mexicana, incluyendo Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí y Aguascalientes, se vislumbra en el horizonte. Con un repertorio que abarca desde "En la Mira" hasta "Pachanga Peligrosa", la banda se prepara para llevar su energía contagiosa a diferentes rincones del país. Además, una fecha importante hacia finales de año promete ser la cereza del pastel de este año de celebraciones. Prepárense para una noche llena de rock, de nostalgia y de la inagotable energía de Ritmo Peligroso, una banda que ha dejado una huella imborrable en la escena musical mexicana.