La desgracia se ha cernido sobre el cantante Samuel Sarmiento, exvocalista de la reconocida Banda Los Recoditos, empañando su camino como solista. Un devastador incendio ha reducido a cenizas su preciado autobús, al que cariñosamente llamaba "SS Bus", herramienta fundamental en su carrera y símbolo de años de incansable trabajo. El incidente, ocurrido en la colonia Francisco I. Madero de Mazatlán, su ciudad natal, ha dejado al artista visiblemente afectado.

Según el relato del propio Samuel, la tragedia se desencadenó por un juego infantil que terminó en un desafortunado accidente. Un grupo de niños volaba papalotes cuando uno de ellos se enredó en los cables de alta tensión que cruzaban la calle General Roque González Garza. La fuerza de la enredadera provocó que un cable se rompiera y cayera sobre el autobús, estacionado frente a la casa del chofer del cantante. El cortocircuito resultante desató un incendio voraz que consumió rápidamente el vehículo.

La rápida intervención del Cuerpo de Bomberos de Mazatlán logró controlar las llamas, pero el daño ya estaba hecho. El "SS Bus" fue declarado pérdida total. El incidente también dejó sin suministro eléctrico a varias viviendas de la zona. Afortunadamente, no se registraron heridos, y las pérdidas fueron solo materiales. Sin embargo, para Samuel, este golpe del destino se suma a una serie de dificultades personales que ha enfrentado en las últimas semanas. En un emotivo video compartido en sus redes sociales, el cantante confesó estar atravesando un momento complicado en su vida privada, aunque prefirió reservarse los detalles de esta situación.

Con la voz entrecortada por la emoción, Samuel narró los pormenores del incidente y el impacto que ha tenido en él. Más allá del valor monetario del autobús, lo que verdaderamente le duele es la pérdida de lo que representaba: años de sacrificio, perseverancia y la concreción de un sueño. "Aquí dentro va la computadora del camión… una caja de comandos que mueve todo el sistema, del motor al encendido. Todo se quemó", lamentó, confirmando la magnitud del daño.

A pesar del duro golpe y la acumulación de adversidades, Samuel se aferra a su fe y se niega a rendirse. Aunque confiesa sentir la tentación de "tirar la toalla", la creencia en un poder superior le da la fuerza para seguir adelante. "A veces me dan ganas de mandar todo a la chin*, pero creo mucho en Dios”, afirmó con convicción. Su fortaleza ante la adversidad es un ejemplo de resiliencia y un testimonio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la perseverancia pueden iluminar el camino hacia la reconstrucción y el cumplimiento de los sueños. La comunidad artística y sus seguidores se han volcado en mensajes de apoyo, reconociendo su talento y deseándole pronta recuperación de esta difícil situación. Se espera que en los próximos días Samuel anuncie cómo planea retomar sus actividades y continuar con su carrera como solista.