La emotiva historia de Percy, la perrita que conmovió a la Ciudad de México, ha tenido un final feliz. Tras una angustiosa separación de su hogar, esta pequeña aventurera se adentró en los laberínticos túneles del Metro, llegando hasta la estación Universidad de la Línea 3. Allí, en medio del bullicio y las prisas de los viajeros, fue rescatada por el personal del Sistema de Transporte Colectivo (STC), quienes, conmovidos por su dulzura y evidente desorientación, la bautizaron cariñosamente como "Versi", un nombre que resonaba con el lugar de su hallazgo.

Mientras Versi, o mejor dicho, Percy, esperaba en el Centro de Transferencia Canina (CTC) del Metro, su familia vivía momentos de incertidumbre y desesperación. Juan Carlos, su dueño, relató cómo Percy se escapó en un breve descuido, generando una intensa búsqueda que involucró a toda la familia. Pegaron carteles con la foto de su querida mascota por todo el barrio, compartieron su historia en redes sociales y recorrieron las calles con la esperanza de encontrarla. La angustia de cada minuto sin Percy era palpable.

La noticia del rescate de una perrita en la estación Universidad llegó a Juan Carlos como un rayo de esperanza. Sin perder un instante, se dirigió al CTC con la documentación que acreditaba la propiedad de Percy. La emoción del reencuentro fue indescriptible. Apenas Juan Carlos cruzó la puerta, Percy lo reconoció al instante, moviendo la cola con euforia y llenándolo de lengüetazos. El personal del CTC fue testigo de la inmensa alegría de ambos, confirmando la profunda conexión entre el joven y su mascota.

Este caso nos recuerda la importancia de la identificación de nuestras mascotas. Si Percy no hubiese sido rescatada por el STC, su destino podría haber sido muy diferente. El microchip, las placas de identificación y los carteles con información de contacto son herramientas esenciales para facilitar el regreso a casa de nuestros compañeros peludos en caso de extravío.

El STC, además de su labor fundamental en el transporte de millones de personas diariamente, demuestra su compromiso con el bienestar animal a través del CTC. Este centro brinda atención y cuidado a los animales extraviados que se encuentran en las instalaciones del Metro, buscando reunirlos con sus familias o encontrarles un nuevo hogar. La historia de Percy es un ejemplo del invaluable trabajo que realiza el CTC y una invitación a la responsabilidad y el amor que debemos tener con nuestras mascotas. Es un recordatorio de que, en la inmensidad de la ciudad, siempre hay espacio para la esperanza y los finales felices. Y, por supuesto, un testimonio del poder del amor entre un humano y su fiel compañero.