
31 de julio de 2025 a las 12:20
México avanza: Economía en ascenso.
La economía mexicana respira. Tras un primer trimestre de 2025 con un tímido crecimiento del 0.2%, el Producto Interno Bruto (PIB) repuntó en el segundo trimestre, alcanzando una expansión del 0.7%, según la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT) del Inegi. Este dato inyecta una dosis de optimismo en el panorama nacional, alejando, al menos por ahora, el espectro de la recesión.
El motor de este crecimiento se encuentra, principalmente, en el dinamismo del sector terciario, el cual abarca los servicios y representa aproximadamente el 60% del PIB. Con un aumento del 0.7% trimestral y un sólido 1.7% anual, los servicios demuestran su resiliencia y capacidad para impulsar la economía. El sector secundario, compuesto por las actividades industriales, también contribuyó al crecimiento, aunque en menor medida, registrando un avance del 0.8% en el trimestre, si bien con una contracción anual del 0.2%. En contraste, el sector primario, ligado a la agricultura, experimentó una caída del 1.3% en el trimestre, a pesar de un notable crecimiento anual del 4.5%. Este contraste subraya la heterogeneidad del panorama económico mexicano, con sectores que muestran fortaleza y otros que enfrentan desafíos.
La perspectiva anual también ofrece motivos para el optimismo. El crecimiento del PIB para el segundo trimestre se estima en un 1.2%, una aceleración significativa respecto al 0.57% del primer trimestre. Este dato, junto con el crecimiento acumulado del 0.88% en el primer semestre de 2025, modera el riesgo de una recesión, aunque se mantiene como la menor tasa de crecimiento semestral desde 2020, año marcado por la profunda contracción económica derivada de la pandemia.
A pesar de las señales positivas, los expertos advierten sobre la persistencia de riesgos en el horizonte. La política arancelaria de Estados Unidos, la debilidad del sector manufacturero estadounidense y los bajos niveles de inversión, tanto pública como privada, se perfilan como los principales desafíos para la economía mexicana en el segundo semestre del año. A estos factores se suma la anticipación de un entorno económico más complejo, caracterizado por una desaceleración de la demanda interna, un menor gasto público debido a la consolidación fiscal, un mayor ahorro precautorio por parte de los hogares y una moderación en la inversión privada. Estos elementos podrían limitar el dinamismo de los sectores industrial y de servicios, frenando el crecimiento económico.
No obstante, la revisión al alza del FMI, que pasó de proyectar una recesión del 0.3% a un crecimiento del 0.2% para la economía mexicana en 2025, representa un voto de confianza en la capacidad del país para sortear las dificultades. La clave, según los analistas, reside en fortalecer las exportaciones, impulsar la inversión y fomentar la confianza del consumidor. El camino hacia la recuperación económica no está exento de obstáculos, pero los datos recientes sugieren que México avanza, aunque con paso cauteloso, hacia un futuro más próspero. El desafío ahora es consolidar este crecimiento y sentar las bases para un desarrollo económico sostenible e inclusivo.
Fuente: El Heraldo de México